¿Por qué se incomodan los políticos y expertos de los países occidentales con la diplomacia llevada a cabo por Pekín en la península coreana?
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A diferencia de Estados Unidos y Corea del Sur, China adopta una 'diplomacia silenciosa' en sus interacciones con Corea del Norte: la reunión del presidente Xi Jinping con el líder norcoreano, Kim Jong-un -llevada a cabo en marzo en Pekín-, se mantuvo confidencial hasta que su conclusión; la visita a Pyongyang del canciller chino, Wang Yi, se dio a conocer solo en la víspera de su viaje a la península coreana.

La diplomacia llevada a cabo por China incomoda a los políticos y expertos occidentales, por lo que pone de relieve el creciente papel del país en la resolución de la cuestión coreana. Sin embargo, al contrario de la posición 'celosa' de Occidente en relación al papel de Pekín en la situación en la región, el gigante asiático, por su parte, saluda los esfuerzos de todas las partes para tratar de solucionar el conflicto.

Wang Yi, por ejemplo, tras reunirse con su homólogo norcoreano Ri Yong-ho el 2 de mayo, felicitó a Corea del Norte por la exitosa cumbre intercoreana y por los importantes resultados logrados en ese histórico acontecimiento. El canciller chino también deseó que el diálogo entre el país norcoreano y EEUU lleve a buen puerto y alcance los objetivos establecidos.

Konstantín Asmolov, analista del Instituto de Estudios del Lejano Oriente de la Academia de Ciencias de Rusia, consideró a Sputnik que los principales objetivos de la reciente visita del ministro de Exteriores de China, Wang Yi, a Corea del Norte fueron a discutir los preparativos de la visita del mandatario chino al país y la posibilidad de restablecer la cooperación económica bilateral entre los dos países.

Asmolov destacó que la intensificación de los contactos de alto nivel de China con Corea del Norte es un reflejo del papel del país en la resolución de la situación en la península coreana:

"La visita de Wang Yi es de gran importancia, un factor adicional en el fortalecimiento de las relaciones entre Pyongyang y Pekín. Recientemente, Song Tao [jefe del Departamento de Cooperación Internacional del Partido Comunista de China] visitó Pyongyang (...) y ahora llegó Wang Yi. Este es un nivel muy intenso de contactos", subrayó el analista a Sputnik.

La diplomacia llevada a cabo por parte de China en la península coreana y el crecimiento de su influencia en Pyongyang y en los acontecimientos en la región terminan causando evaluaciones erróneas en Occidente acerca de los contactos de alto nivel entre China y Corea del Norte.

De acuerdo con el periódico chino Global Times, por ejemplo, las acusaciones por parte de la prensa occidental de que China teme ser excluida de los procesos en la península de Corea son "un pequeño intento de manipular la opinión pública".

La publicación señaló que la reunión entre Xi Jinping y Kim Jong-un se mantuvo confidencial hasta que se completara. Mientras tanto, Seúl puso el foco de manera exagerada en la realización de la cumbre intercoreana con la intención de encajar el encuentro en sus propósitos políticos. El presidente estadounidense, Donald Trump, comenzó, por su parte, a lanzar exigencias para su encuentro con Kim Jong-un antes incluso de que se produjera.

Para Liu Chao, director del Departamento de Estudios Coreanos de la Academia de Ciencias Sociales de Liaoning (China), son absurdas las afirmaciones de que la cumbre intercoreana y la reunión entre Kim Jong-un y Trump están alejando a China del proceso de solución de la situación en la península coreana.

"El concepto de la 'marginación de China' no corresponde con la realidad objetiva. Nunca ha habido una marginación de China en la cuestión de la península coreana. El gigante asiático, así como la comunidad internacional, siempre ha estado en contra del desarrollo de armas nucleares en Corea del Norte. Esta es su posición inmutable", subrayó a Sputnik Liu Chao.

Para el experto, tanto la reciente cumbre intercoreana como el futuro encuentro entre los líderes de Corea del Norte y Estados Unidos son algo que China siempre ha defendido activamente, "es la voluntad política de la parte china".

"Lo que dicen los medios occidentales sobre este asunto es totalmente absurdo", concluyó Liu Chao.