Continúa la guerra contra la realidad.
High School Runners
© unknownEn sus marcas... listos... a cambiar de sexo.
Este mes nos llega una historia de una escuela de preparatoria en Connecticut en la que se nos cuenta cómo un atleta transgénero que cambió de hombre a mujer rompió dos récords estatales.
El lunes, cuando Connecticut tuvo sus campeonatos de atletismo del Abierto Estatal en Willow Brook Park, una persona batió el récord del Abierto Estatal para chicas en las carreras de 100 y 200 metros.

Esa persona era biológicamente un chico.
En los vídeos que acompañan esta historia, se puede ver claramente cómo el hecho de nacer un varón biológico le da a este atleta una ventaja física significativa. Las carreras apenas están competidas. En la carrera de los 100 metros, el segundo lugar fue también para un transgénero de hombre a mujer, y como resultado de que estos dos chicos ocuparan las dos primeras posiciones en el podio, a dos atletas que entrenaron duro, talentosas y legítimamente femeninas se les negó la oportunidad de competir en la competencia más grande en el área de Nueva Inglaterra.

Ya en el invierno de 2017, esta nueva mujer, ahora doble corredora récord, Terry Miller, estaba compitiendo en el equipo de chicos de secundaria. Mientras que es posible que haya tenido un deseo genuino de cambiar de género, no podemos descartar la posibilidad de que otro factor en su decisión fuera que este estudiante no haya tenido el éxito que le hubiera gustado, y tal vez se cansara de perder contra corredores en su propia categoría física. En ese escenario, la causa célebre del activismo transgénero fue utilizada esencialmente para hacer trampa y llegar hasta el círculo de ganadores.

Uno no puede evitar sentir lástima por esas desafortunadas niñas que se ven forzadas por las locas y delirantes leyes estatales a competir contra niños biológicos en su deporte elegido. Es comprensible que varios padres preocupados por las niñas afectadas hayan iniciado peticiones para limitar razonablemente los deportes segregados por género al sexo biológico de una persona al nacer, con el fin de garantizar condiciones de juego justas y equitativas para todos los participantes. Eso no impidió que el principal tabloide de los medios de comunicación, USA Today, informara sobre las preocupaciones de los padres como un intento de "prohibir a los atletas transgénero".

Cuando la ideología triunfa sobre la realidad

Muchos en el lado progresista del espectro político afirmarían que una persona puede identificarse con cualquier género que sienta, independientemente de su sexo biológico al nacer, siempre y cuando no perjudique a nadie más.

Pero la verdad es que estos atletas llamados trans-femeninas están lastimando a la gente. A las jóvenes que se han entrenado y trabajado duro para ganarse un lugar en futuras competiciones se les negará esta oportunidad especial porque algún tipo con una habilidad atlética mediocre y una comprensión bastante tímida de la realidad decide un día que quiere ser una chica.

El popular vídeobloguero de Youtube Matt Christiansen hace un excelente resumen de la situación aquí.


Lo que quizás es más sorprendente acerca de este empuje hacia la aceptación transgénero, es cómo el movimiento ha sido adoptado por feministas radicales bajo el disfraz de tolerancia, diversidad e inclusión. Esas activistas de izquierdas que supuestamente están trabajando por el empoderamiento y la igualdad de las mujeres han socavado completamente su movimiento al adoptar la perniciosa narrativa de "cualquiera que así lo sienta puede ser una mujer de verdad". Si un hombre puede ser mujer en cualquier momento, ¿qué significa ser mujer? El subjetivismo de influencia posmoderna se derrumba bajo el peso de su propio absurdo.

Sin embargo, al igual que muchas facciones de la izquierda que compiten por el estatus de víctima final, los subgrupos ideológicos se están volviendo unos contra otros en un frenesí caníbal. Hay un grupo de feministas radicales que se oponen a gritos a la inclusión de los hombres con vestidos en su definición de lo que significa ser mujer. Estas damas son conocidas como las TERF, feministas radicales que excluyen a los transexuales (Trans-Exclusionary Radical Feminist, por sus siglas en inglés) y fueron noticia a principios de este año en Vancouver.

El deporte de la política

Morgane Oger
© unknownMorgane Oger: Y el premio a la mujer más fea del mundo va para...
Una de esas activistas TERF se encontró en un aprieto en una marcha local de mujeres de #MeToo (#YoTambién) cuando provocó la ira de la política transexual Morgane Oger, al llevar un letrero que decía...
"Las transexuales son hombres. La verdad no es odio. No creas en el bombardeo publicitario; la ideología trans es misógina y homofóbica. La mujer no es un "sentimiento", un disfraz, o una representación de un estereotipo. La mujer es una realidad biológica. No hay razón ética o moral para mentir con tal de calmar el ego masculino".
Oger, la candidata de Colombia Británica para el partido NDP de esa provincia canadiense, envió una serie de tuits histéricos pidiendo a sus partidarios que expusieran la información personal de esta mujer en internet y amenazándola con demandas por discriminación y derechos humanos.

La Sra. Oger, un obvia provocadora profesional, con profundos problemas de identidad psicológicamente distorsionada, volvió a ser noticia la semana pasada cuando un juez activista dictaminó en contra de un manifestante cristiano que distribuyó panfletos durante las últimas elecciones provinciales cuestionando su imaginaria condición de transexualidad....
"La Sra [sic] Oger era candidata a las elecciones provinciales de 2017. Durante su candidatura, el Sr. Whatcott distribuyó cientos de volantes durante la gira de ella [sic]. Los volantes se titulaban "Transgénero contra la verdad en Vancouver-False Creek". Describieron a la Sra. [sic] Oger como un 'hombre biológico que se ha rebautizado a sí mismo... después de adoptar un estilo de vida travestido'.

"Ronan se postula para el NDP en la carrera de Vancouver-False Creek y los medios de comunicación de Colombia Británica y el NDP están promoviendo una narrativa falsa de que Ronan es una mujer nacida en un cuerpo masculino", explicó el volante.

"Pero la verdad es que el ADN de Ronan siempre será masculino, nunca tendrá útero, y ninguna cantidad de cirugía estética, hormonas falsas o propaganda de los medios de comunicación podrá cambiar esos hechos", continuó el volante.

Whatcott declaró en su folleto su preocupación "sobre la promoción y el crecimiento de la homosexualidad y el travestismo en Colombia Británica y cómo está oscureciendo la verdad inmutable sobre nuestro género dado por Dios". Calificó el cambio de género como una "imposibilidad", añadiendo que expone a la gente al daño.

Oger, quien perdió las elecciones, presentó una queja ante el Tribunal de Columbia Británica en mayo de 2017, alegando que el volante de Whatcott era "discriminatorio" y exponía a las personas transgénero al "odio y al desprecio".

Cuando Whatcott y su abogado intentaron defender la verdad del volante, es decir, que Oger era, de hecho, un varón biológico, el miembro del tribunal Devyn Cousineau encontró esto inaceptable.

Cousineau dictaminó que "la 'verdad' de las declaraciones en el volante no constituyen una defensa".
Es un día triste para la democracia y la sociedad en su conjunto cuando la "verdad" ya no puede ser utilizada como legítima defensa en un tribunal público.

La trans-degeneración abunda

Y como hoy es el Día del Padre, aquí tenemos esta historia conmovedora que viene de la CNN...
Degenerates
© CNNLa CNN alaba a una madre que se automutila como un símbolo de la paternidad
Él dio a luz. Él amamantó. Ahora, él quiere que su hijo lo vea como un hombre. [...]

Sabastion, de 24 años, es un hombre transgénero que vive con su esposa Angel en los suburbios de Atlanta. Asignado el género femenino al nacer, comenzó la transición hace cinco años. Es un proceso que se sintió más completo el mes pasado cuando se sometió a una cirugía para extirpar sus senos.
Ese pobre niño. ¿Qué clase de infierno le espera en la vida?

No nos equivoquemos, con todas estas tonterías progresistas subjetivas de identidad fluida y género flexible que se cuelan en nuestra sociedad y son legalmente impuestas al público por las élites liberales ideológicamente poseídas, la izquierda está jugando un juego muy peligroso. Es un juego cuyas desastrosas repercusiones no sólo son probables sino que, como demuestra la historia, son mortales e inevitables.

Un juego sin ganadores.