Traducido por el equipo de SOTT.net en español.

Se acerca una cumbre de la OTAN que hará que Donald Trump venga a Europa y a estas costas, y que suscita el clamor habitual por que más dinero de los contribuyentes se entregue a los fabricantes de armas.

migrant boat
El resultado directo de la destrucción de Libia por parte de la OTAN.
Sin embargo, la OTAN es una institución manifiestamente inútil. Su mayor despliegue militar activo, durante 12 años en Afganistán, resultó en una derrota militar en el 80% del país, la instalación de un pequeño régimen al que no se le puede dar mucho crédito, y un gran flujo de heroína para financiar el submundo criminal en todos los países de la OTAN.
afghanistan opium chart
Afganistán: El potencial de producción de opio se incrementa notablemente.

Observe este gráfico de cerca y asómbrese ante el hecho de que la ocupación de la OTAN comenzó a principios del 2002.

Al invadir Afganistán y alentar a los capos de la heroína, los países de la OTAN se desestabilizaron a sí mismos.

La segunda operación militar más grande de la OTAN fue el ataque contra Libia, donde la organización llevó a cabo 14.200 bombardeos con municiones altamente explosivas y devastó la infraestructura y ciudades enteras de Libia. Aquí está Sirte después de la "liberación" de la OTAN.
libya destruction

El resultado directo de la devastación de Libia y la destrucción de su infraestructura gubernamental ha sido el éxodo masivo e incontrolado de migrantes, especialmente desde África Occidental, a través de Libia y a través del Mediterráneo, en embarcaciones. Esto no sólo ha conducido a la espantosa explotación y trágica muerte de muchos inmigrantes, sino que ha debilitado fundamentalmente a los gobiernos y, en efecto, a la opinión pública predominante en los Estados europeos miembros de la OTAN; y ha conducido a un aumento del populismo de derechas en gran parte de la UE.

En resumen, al destruir Libia, los miembros de la OTAN se desestabilizaron a sí mismos.

Ahora la OTAN se centra una vez más en la "amenaza" original que se suponía debía combatir: una invasión rusa de Europa Occidental.

Rusia no tiene ninguna intención de invadir Europa Occidental. La noción misma es ridícula. No se requiere que la OTAN frene una amenaza que no existe.

Sólo Polonia, la República Checa y Eslovaquia tienen un PNB combinado tan grande como Rusia. Sobre la base de la paridad de poder adquisitivo, si añadimos Estonia, Letonia y Lituania, los Estados del Este siguen igualando económicamente a Rusia. Sobre la base de la PPA, el PIB combinado de todos los Estados de la OTAN es 12 veces mayor que el de Rusia.

Rusia tiene un poder militar desproporcionado para su tamaño, pero no tanto. El gasto de defensa de Rusia es una sexta parte del gasto de defensa de la OTAN, aunque es ligeramente más eficiente porque, a pesar de la corrupción, la proporción del gasto de defensa de Rusia que va a parar a los bolsillos de los accionistas, grupos de presión, políticos y otros gánsteres de la industria armamentística, es menor que en Occidente. Pero eso no puede compensar la enorme desventaja económica de Rusia. Nada puede. Rusia está muy bien situada para defenderse, pero no está en condiciones de atacar a las grandes potencias.

Los éxitos de la política exterior rusa (en Crimea, Siria y Georgia) no se han basado en una fuerza militar masiva (las potencias de la OTAN superan con creces a las de Rusia allí), sino simplemente en un mucho mejor arte de gobernar. Y a pesar de todos los billones de dólares que los contribuyentes occidentales gastan en la OTAN, ésta no ha podido hacer nada al respecto, a pesar de que las acciones rusas en Crimea y Georgia hayan sido ilegales según el derecho internacional.

De hecho, si alguien no se ha dado cuenta de que nuestro famoso arsenal nuclear es completamente inútil, entonces no ha estado prestando atención. En ninguna de las recientes crisis de la política exterior -incluida la cuestión de la nuclearización norcoreana- nadie, en ningún lugar, ha mencionado nunca los misiles Trident como parte de la solución. Son completamente inservibles.

La amenaza de un ataque ruso contra la propia OTAN es inexistente. La UE no es oficialmente una alianza militar, pero la idea de que cualquier parte del territorio de la UE pueda ser invadida sin que el resto de la misma reaccione es una imposibilidad política. Está muy claro que la política de Vladimir Putin consiste en reincorporar a Rusia a los grupos étnicos rusos limítrofes de los antiguos Estados soviéticos. Pero esto se ha abordado de manera paulatina y evitando una confrontación seria. No existe ninguna amenaza práctica para los Estados bálticos cuya seguridad ya está garantizada de facto por la adhesión a la UE.

Por lo tanto, el papel de la OTAN como defensora contra Rusia es fútil y sus aventuras militares más ambiciosas han sido un desastre total.

Finalmente, una reflexión sobre China. No puedo pensar en un paralelismo histórico con la China de estas dos últimas décadas, en que un país haya obtenido tanta preeminencia económica en el mundo y mostrado tan poco interés en la expansión militar. La invasión del Tíbet ocurrió antes del esplendor económico de China, y la disputa del Mar del Sur de China no equivale a la invasión de Irak. No pretendo tener ningún conocimiento experto sobre la cultura o el pensamiento chino, pero parecen darse cuenta de que el dominio puede lograrse por medios más sutiles que la espada. Las próximas décadas serán fascinantes a medida que China rápidamente supere a Estados Unidos en la lucha de las superpotencias.