Traducido por el equipo de SOTT.net en español.

El superviviente de "Novichok" Charlie Rowley está en una "casa de seguridad" pero se le ha negado el acceso a la televisión y a los periódicos, según su hermano. El caso cada vez más extraño de los envenenamientos de Salisbury y Amesbury se vuelve más y más curioso.

John Baker House
© Henry Nicholls / ReutersUn oficial de policía frente a una barrera erigida detrás de la Casa de John Baker, Gran Bretaña, 5 de julio de 2018.
Quien haya dicho que el "Novichok" era un "agente nervioso letal de grado militar" no sabe lo que dice.

Un programa que según Boris Johnson había estado en elaboración durante 10 años, y cuyo desarrollo (y "entrenamiento" de agentes para poner veneno en el pomo de una puerta) había costado (presuntamente) millones de dólares, debe resultar una amarga decepción al tener una tasa de éxito del 20 por ciento.

Cuatro de cada cinco de los afectados por "Novichok" (Sergei y Yulia Skripal, el Sargento Detective Bailey, y Charlie Rowley) han sobrevivido al contacto, mientras que sólo la pobre Dawn Sturgess, una alcohólica sin hogar, ha sucumbido a sus efectos "mortales".

Una bolsa de polietileno habría sido un método más efectivo de asesinato.

Además, los asesinos pusieron en práctica tan poco de su "entrenamiento" que aparentemente "se deshicieron" de este valioso agente nervioso mortal en un frasco de perfume en un parque, casualmente cerca del banco en el que habían encontrado desplomados a los Skripal cuatro meses antes. La botella evadió milagrosamente la redada de "cientos de policías antiterroristas" que trabajaron en el caso. Así desechado descuidadamente, el frasco de perfume constituye una prueba que bien podría llevar a la acusación de los criminales implicados. Sin duda, tal descuido no estaba en el "manual de entrenamiento" ruso que el Sr. Johnson dijo que estaba en posesión de la inteligencia británica.

No ha surgido ninguna información sobre cuándo o dónde el Sr. Rowley y/o la difunta Sra. Sturgess encontraron este frasco de perfume, o por qué en medio del torbellino de los acontecimientos de Salisbury lo recogieron y se lo llevaron a casa, pero esperaron hasta ese fatídico día para rociarlo o, alternativamente, cómo el frasco permaneció desatendido durante semanas (incluso meses) a pesar de la minuciosa búsqueda en el parque por parte de las autoridades.

Sin embargo, ahora algunas cosas están más claras. La historia oficial ha sido durante meses que el ataque inicial con 'Novichok' contra los Skripal había sido a través de un "gel" en el pomo de su puerta (de acuerdo con el manual y el programa de entrenamiento de 10 años). Muchos ya no lo creen, aunque lamentablemente los contribuyentes de impuestos están obligados a comprar la vivienda muy por encima del precio de mercado.

Por lo demás, es difícil imaginar que un gel se dispense en aerosol a través de un frasco de perfume.

Ian56: El gobierno afirma que el veneno #Novichok era un "gel" que había sido untado en el "pomo de la puerta principal" de Sergei Skripal. Si el #Novichok estaba en forma de gel, ¿cómo podría estar en un frasco de perfume que sólo está diseñado para contener líquidos?
Más importante aún, si esta historia fuera aceptada, no explicaría el tiempo ("varias horas") que la sustancia tardó en actuar, ni el hecho de que surtiera efecto en los dos Skripal justo al mismo tiempo, a pesar de la enorme diferencia en su tamaño, peso, edad y estado de salud.

Siempre me ha parecido mucho más plausible que los Skripal fueron atacados, ya sea en el restaurante donde almorzaron tranquilamente, y donde se informó inicialmente que el Sr. Skripal se comportó de forma extraña cuando terminaban su visita al restaurante, o durante el corto paseo desde el restaurante hasta el banco del parque, o en el propio banco. Esto sería mucho más consistente con su colapso simultáneo y, por supuesto, explicaría el frasco de perfume desechado en las cercanías.

El hecho de que el frasco de perfume haya sido desechado arroja dudas significativas de que este ataque haya sido perpetrado por un actor estatal (de cualquier estado), a menos que ese actor estatal quisiera que se encontrara la sustancia y que se hicieran inferencias falsas acerca de su procedencia. Al menos para mí es mucho más probable que los agresores hayan rociado algo contra los Skripal con fines criminales en lugar de políticos y por razones sobre las que sólo podemos especular por ahora.

El Sr. Rowley, por supuesto, era un delincuente (había sido encarcelado por la posesión de 11 envoltorios de heroína en Salisbury sólo un par de años antes) y sigue siendo consumiendo drogas diariamente. En esas circunstancias, en cualquier investigación policial normal, el propio Sr. Rowley sería un sospechoso y no sólo una víctima de este delito. Hasta donde sabemos, esto no es así, aunque nadie puede preguntarle en su casi de seguridad, ni siquiera a través de su televisión inexistente o de sus periódicos no entregados.

Es evidente que tengo una opinión poco favorable de la historia oficial del Estado en el asunto Salisbury y Amesbury, pero usted se sorprendería de la clase de gente que está de acuerdo conmigo.

El director de cine y presentador de radio estadounidense Lee Stranahan, que trabaja en Washington DC, fue uno de mis huéspedes la semana pasada. Durante su breve visita a Inglaterra, llevó su cámara a Salisbury. Sin ánimo de arruinar el documental en el que está trabajando, sé que no le importará que diga que de las docenas de personas con las que habló en el seno de la escena del crimen, ni una sola creía en la versión estatal de los hechos.

Yo mismo hablé con un oficial de alto rango del Ejército Británico en un evento de etiqueta en Londres la semana pasada. Había cientos de ellos allí, así que no voy a revelar su identidad. Me preguntó quién creía yo que era el responsable del caso del "Novichok".

"Criminales rusos", respondí.

"¿Entonces no el estado ruso?", insistió.

"Son los sospechosos menos probables", dije.

En ese momento, un soldado muy condecorado se inclinó y me susurró al oído: "Fue Ucrania".

Debo decir que no ofreció ninguna prueba, y -si no fuera por su rango y posición- ni siquiera me molestaría en reportar su opinión. Pero eso es lo que él dijo.

Por último, quiero dejar constancia de otro de mis puntos de vista disidentes sobre este asunto. No creo que la sustancia utilizada para atacar a los Skripal, y que según se nos ha dicho mató a la Sra. Sturgess, fuera "Novichok", o cualquier otro tipo de "agente nervioso mortal de grado militar". Estoy tras la pista de este asunto y ustedes serán los primeros en enterarse cuando lo descubra.
George Galloway fue miembro del Parlamento Británico durante casi 30 años. Presenta programas de radio y televisión (incluyendo RT). Es un cineasta, escritor y orador de renombre.