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Abril fue un mes sin precedente para el clima extremo en Estados Unidos, y no sólo por los tornados que impuso récords, de acuerdo con científicos en la Oficina Nacional Oceánica y Atmosférica.

En abril hubo una mezcla extraña de aguaceros, sequías e incendios forestales. Seis estados del centro-occidente del país (Illinois, Indiana, Ohio, Kentucky, Pensilvania y Virginia Occidental) registraron récords para el abril más lluvioso desde 1895. Kentucky, por ejemplo, recibió casi 30 centímetros de lluvia (un pie), que fue más de tres veces lo normal para abril, reportó la Oficina Nacional Oceánica y Atmosférica.

Asimismo, ha habido más acres incendiados en Estados Unidos para un abril desde 2000. Casi 95% de Texas sufre una sequía catalogada como severa, exacerbada por el quinto abril más seco registrado para ese estado.

Además, un récord de 305 tornados del 25 al 28 de abril, que mataron al menos a 309 personas y el mayor número de tornados para cualquier abril:875. El número de muertos y las cifras totales de tornados aún están siendo finalizadas.

La mayor parte del sur y este de Estados Unidos se acercaron al récord de calor para un abril, mientras que los estados del noroeste estuvieron más frescos de lo normal. En promedio, el mes fue más cálido para el país, aunque no registró un récord.

La rara mezcla de aguaceros y sequía puede ser culpa del enfriamiento de la parte central del Océano Pacífico, que causa tormentas en ciertos sitios, dijo Mike Halpert, subdirector del centro de predicción climático de la Oficina Nacional Oceánica y Atmosférica.

"Es consistente con el fenómeno La Niña; quizá tengamos más extremos", dijo Halpert. "Es un cambio en las corrientes de aire, que proveen toda la humedad y alejándola del sur, por eso se ve mucha sequía en Texas".

Los científicos estadounidenses también buscaron las huellas del calentamiento global y La Niña en los mortíferos tornados del mes pasado, pero no pudieron encontrar evidencia y relacionarlos con los mencionados fenómenos climáticos.

Los modelos climáticos indican que debido a los cambios en la inestabilidad y el vapor de agua, podrían incrementarse en el futuro las tormentas eléctricas y quizá los tornados. Pero llevaría otros 30 años para que el predecible incremento se note, dijo Harold Brooks investigador climático y experto en tornados de la mencionada dependencia.

Pero Kevin Trenberth, analista climático en el Centro Nacional de Investigación Atmosférica en Boulder, dijo que el estudio preliminar que Hoerling condujo tiene errores y fue muy simplificado. Dijo que hay evidencia de un incremento en la inestabilidad en la atmósfera ahora mismo.