El pasado sábado 8 de septiembre en la Necrópolis de Saqqara (Guiza, Egipto) fue mostrada al público por primera vez la tumba de Mehu, un poderoso visir del tiempo de los faraones, informó el Ministerio de Antigüedades del país.
Tumba de Mehu
© KHALED DESOUKI / AFPLa tumba de Mehu en la Necrópolis de Saqqara (Guiza, Egipto) durante la abertura al público por primera vez, el 8 de septiembre de 2018.
Mehu, quien vivió a inicios de la VI Dinastía (2345-2181 a.C.), durante el reinado del faraón Pepi I, logró acumular 48 títulos y cargos, entre los que destacan los de jefe de la justicia, supervisor de documentos reales y guardián de la corona, entre otros.


El mausoleo fue descubierto en 1940 por una misión egipcia dirigida por el egiptólogo Zaki Saad, y está localizado a unos seis metros al sur de la pared sur de la pirámide escalonada de Zose. Desde entonces permaneció fuera del alcance de los turistas.
Mehu Tumba
© Khaled Desouki / AFP
La cripta consta de seis cámaras funerarias, dos de ellas ocupadas por su hijo Mery Re Ankh y su nieto Hepter Ka II, y una más destinada al propio Mehu, donde fue hallado un sarcófago.

Las paredes talladas del recinto aún conservan frescos que ilustran el diario vivir del alto funcionario. Actividades como la caza, la pesca o la danza están claramente representadas en los jeroglíficos.
"La tumba es una de las más bellas de la Necrópolis de Saqqara porque aún conserva sus colores vivos y escenas distinguidas", destacó en una rueda de prensa el ministro egipcio de Antigüedades, Khaled El Enany.
Mostafa Waziri, secretario general del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto, comunicó que actualmente se están llevando a cabo trabajos de restauración en las diferentes escenas de la cripta a través de sistemas de iluminación, realce de los colores y pintado de las imágenes.