Desde hace cierto tiempo los científicos han descubierto que la atmósfera de la Tierra pierde varios cientos de toneladas de oxígeno al día y que esto sucede por la noche. Ahora buscan entender los mecanismos de este fenómeno.
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© Alexander Kuznetsov / Reuters
Varios cientos de toneladas de atmósfera terrestre se escapan al espacio cada día, en particular cuando el oxígeno aprovecha para ello suficiente energía de las colisiones energéticas que producen las auroras boreales.

De acuerdo con un comunicado de prensa del proyecto Earth Observatory de la Tierra de la NASA, cada una de estas fugas de atmosfera es distinta a las demás, lo que hace que comprenderlas sea un desafío. Los científicos de la NASA describen este fenómeno como 'fuentes de gas' que escapan de la Tierra durante la actividad auroral, y este proyecto de la agencia espacial estadounidense busca encontrar las vías de escape de la atmósfera terrestre.

Para obtener una información detallada, los investigadores del proyecto VISIONS-2 de la NASA han utilizado dos naves espaciales no guiadas equipadas con instrumentos de sondeo. Estos pequeños cohetes pueden realizar vuelos dirigidos al espacio y luego volver a la Tierra para mapear el flujo de oxígeno durante una aurora potencialmente corta.
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© NASA / Allison Stancil-Ervin
Los cohetes fueron lanzados desde el observatorio de Ny-Alesund, en la isla ártica de Spitsbergen (Noruega), el 7 de diciembre de 2018, día en que se produjo una aurora boreal.

La fotografía superior muestra las primeras etapas de encendido y quema de los dos cohetes, lanzados con dos minutos de diferencia. El humo proviene del primer lanzamiento, y es iluminado por el rastro del segundo.

La segunda fotografía muestra la aurora en Ny-Alesund a finales de noviembre de 2018.
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© NASA / Ahmed Ghalib
"Creo que vimos la 'fuente atmosférica", dijo Doug Rowland, investigador principal de la misión y físico espacial del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.

Los datos aún necesitan ser analizados, pero Rowland cree que pueden tener evidencia de ellos desde múltiples perspectivas.

Una mejor comprensión de las pérdidas atmosféricas en la Tierra podría informar a los científicos sobre otros planetas; es decir, cómo algunos de ellos se vuelven desolados y cuáles podrían ser habitables, indica NASA.

Sin embargo, los científicos aseguran que la Tierra no se quedará sin oxígeno pronto: incluso con las tasas de pérdida actuales, todavía debería quedarnos atmósfera para miles de millones de años.