Cada estructura mide cientos de kilómetros de ancho y se extiende a lo largo de casi 10.000 kilómetros.
The planet Venus
© NASA
Venus suele ser considerado como 'el gemelo' de nuestro planeta por su tamaño y gravedad, similares a los de la Tierra. Sin embargo, su superficie resulta difícil de explorar debido a que su cielo está completamente cubierto por gruesas nubes de ácido sulfúrico y la temperatura en el planeta es de 460 grados centígrados.

Ahora, gracias a una nueva investigación que combina la exploración del planeta desde el espacio y la simulación con un programa especial, los científicos han podido resolver algunos misterios de la tórrida atmósfera de 'gemelo' de la Tierra.

Gracias a la sonda Akatsuki, que orbita Venus desde diciembre de 2015, un grupo de científicos japonenses de la Universidad de Kobe ha identificado en las nubes de Venus unas vetas gigantescas.

Las imágenes de la sonda muestran unas estrías gigantes casi simétricas en los hemisferios norte y sur, cada una de las cuales mide cientos de kilómetros de ancho, extendiéndose en diagonal a lo largo de casi 10.000 kilómetros. Los científicos calificaron su hallazgo como "estructuras de vetas de escala planetaria".

Para explicar el fenómeno, los científicos recurrieron a un programa AFES-Venus de simulación de la atmósfera del 'gemelo' de la Tierra. Las imágenes obtenidas por la sonda son casi idénticas a las generadas por el programa, confirmando que las simulaciones de AFES-Venus son precisas.
venus clouds
© Universidad de Kobe"Rachas" de Venus observadas por la sonda Akatsuki (izquierda) y su simulación en el programa AFES-Venus (derecha).
Asimismo, las simulaciones han permitido a los investigadores explicar el origen de las estructuras, derivadas de un fenómeno estrechamente relacionado con el clima cotidiano de la Tierra: los flujos de aire en la atmósfera de los planetas, conocidos como corrientes de chorro, a lo que se une la inestabilidad baroclínica. Los científicos también afirman que este tipo de estructuras nunca fue observado en la Tierra y que podría ser un fenómeno exclusivo de Venus.