El alpinista italiano y su compañero nepalí Pemba Gelje Sherpa han sido evacuados en helicóptero de un campo base amenazado por las avalanchas. No hay opción.
avalancha nieve
Se acabó la aventura de Simone Moro y Pemba Gelje Sherpa en el Manaslu. El italiano y el nepalí querían realizar una ascensión completamente invernal y en estilo ligero de este ochomil, pero no ha podido ser. Las intensas e ininterrumpidas nevadas han terminado imponiéndose y la expedición ha sido finalmente cancelada.

Los dos alpinistas realizaron una prometedora segunda incursión en la montaña el 20 de enero. En aquella ocasión, estuvieron cerca del campo 2, aunque una enorme grieta los frenó a 6.350 m. Descendieron al campo base y empezaron a pensar en cómo sortear ese obstáculo. Allí empezó a nevar... y no ha parado desde entonces.

Lo cierto es que Simone Moro ya estaba advertido por su meteorólogo de confianza, Karl Gabl, quien le alertó que nevaría fuerte hasta el 29 de enero. En todo este tiempo, ha salido el sol un par de veces, pero ha predominado la nieve, nieve y más nieve. Al final, se han acumulado grosores de 6 metros de nieve fresca en los alrededores del campo base.

Ya hace unos días que Simone Moro y Pemba Gelje Sherpa no se atrevían a ir más allá de los límites del campo base debido a los riesgos de esas enormes cantidades de nieve. Eso no significa que hayan estado inactivos, pues se han visto obligados a tirar de palas constantemente para evitar que la nieve cubriese las tiendas. Desde el 25 de enero, habían establecido turnos constantes para evitar quedar sepultados mientras descansaban.

La noche del 26 al 27 de enero fue la más dramática. A la incesante nevada se unió la ventisca, que apenas les permitía tenerse en pie. Tuvieron que desmontar las tiendas individuales y meterse los cuatro miembros de la expedición (los dos alpinistas, cocinero y persona de apoyo) en la tienda cocina, haciendo turnos las 24 horas para palear nieve. "Nunca había visto nevar así", aseguraba ese día Simone Moro en sus redes sociales.

Finalmente, ayer martes 29 de enero, las nevadas dieron paso al sol. Solamente para constatar la imposibilidad del objetivo. El propio Simone Moro lo contaba:
Hoy finalmente se ha abierto una ventana de buen tiempo, y de nuevo Karl Gabl tenía razón. Obviamente, con el sol, las avalanchas se han incrementado y han comenzado a alcanzar el campo base. Afortunadamente, después de esta foto [haciendo referencia a una imagen donde se ve una nube de nieve polvo acercándose amenazadoramente], un helicóptero ha venido a evacuarnos.

Durante los últimos días, el objetivo de alcanzar mi quinto ochomil en invierno se transformó en continuar vivos!

Habrían hecho falta al menos dos o tres semanas de sol para asentar 6 metros de nieve polvo, pero las previsiones están muy lejos de ser buenas.

Me han llamado "maestro invernal" y quiero honrar este título con la renuncia, difícil después de tanta espera pero a veces es el ingrediente esencial para el futuro éxito.
Las nevadas en el Manaslu invernal

La situación extraordinariamente nevosa del Manaslu en invierno ha sido la razón del abandono de las tres últimas expediciones invernales a esta montaña, muy frecuentada y ascendida en otras estaciones del año. El propio Simone Moro la intentó durante el invierno de 2014-2015 con Tamara Lunger, pero las fuertes nevadas no les permitieron casi ni enfrentarse a la ruta. Igualmente le sucedió a Elisabeth Revol en el invierno de 2016-2017, cuando la abundancia de nieve evitó que realizara ningún avance significativo en la montaña.