Según subrayó el también presidente de la organización Sociedad Planetaria, el principal problema es que "no sabemos cuándo va a ocurrir. Y si esto sucede, será un 'Ctrl-Alt-Del' (reinicio) de todo".
Sin embargo, a diferencia de los dinosaurios, "no tenemos que estar sentados esperando" la catástrofe inminente. En vez de eso, es necesario adoptar medidas para prevenir el impacto.
El científico explicó que, pese a que la NASA ya descubrió más del 90% de los asteroides potencialmente peligrosos para el planeta, hay numerosos meteoritos todavía desconocidos capaces de provocar daños "a escala local".
Comentario: ¡Qué curioso! Para saber que X es igual al 90% de Y, se debería conocer el valor de Y. ¿Cómo pueden saber que los asteroides potencialmente peligrosos descubiertos hasta el momento son el 90% del total, si el supuesto restante de un 10% no fue descubierto aún? Sería interesante saber que tipo de cálculos han hecho para llegar a esa atrevida conclusión.
Nye subrayó que la comunidad internacional tendrá que unir sus fuerzas en caso de que un gran asteroide se dirija hacia la Tierra. "Y luego, si tuviéramos suficiente tiempo -de varios años o, preferiblemente, décadas- podríamos lanzar una sonda que lo empujaría de su curso con un 'remolque gravitacional'", indicó Nye.
Comentario: Innumerables eventos recientes donde se han detectado rocas espaciales apenas un par de días antes de pasar rozando nuestro planeta, nos hacen dudar en que cuenten con todo ese tiempo que necesitan.
No obstante, en caso contrario, la humanidad se vería obligada a atacar el asteroide con una o varias naves para cambiar su trayectoria "por la fuerza bruta" o incluso detonar un arma nuclear cerca de la roca espacial para vaporizarla parcialmente, algo que también cambiaría su curso.
Asimismo, el científico estadounidense mencionó el proyecto 'Abejas de láser', que consiste en enviar un 'enjambre' de pequeñas naves espaciales hacia el asteroide para luego atacarlo con rayos láser.
Comentario: Recomendamos a estos científicos que dejen de ver películas de Sci-Fi y se pongan a pensar seriamente en este asunto. Hablar de lanzar naves, rayos lasers, y bombas atómicas, como si se tratara de una operación para preparar en un par de noches, demuestra la frescura e ignorancia con la que se refieren al tema.
La ciencia actual aún sabe muy poco sobre estos eventos, y no porque no tenga los medios para aprender, sino porque sistemáticamente se ha negado a aceptar la naturaleza cíclica en cortos plazos de estos eventos, ha mantenido vigentes teorías astronómicas que escasamente explican este y otros fenómenos mientras que han sentenciado al ostrasismo a científicos y teorías extremadamente eficaces para explicar la fenomenología celeste (véase Universo Eléctrico - Una perspectiva distinta de la ciencia y el Universo), y lo peor de todo, ha evitado afrontar la realidad de la conexión humano-cósmica relacionada con estos eventos (véase Entrevista a Pierre Lescaudron, autor del libro "Cambios planetarios y la conexión humano-cósmica").
El franco ascenso durante los últimos años de la cantidad de eventos de bolas de fuego, es indicio de que algo grave puede estar por ocurrir. Tememos que los planes B que están evaluando en este momento nuestros científicos no alcancen para detener un eventual impacto en nuestro planeta... y esto no es pesimismo, es simple y llano realismo.
Para más información lo invitamos a revisar nuestra sección de Bolas de Fuego y a la lectura de nuestra serie de artículos Cometas y catástrofes.