Traducido por el equipo de SOTT.net en español

La intensa y anómala ola de mal tiempo que azotó a toda la península en mayo con lluvias, granizo, viento y temperaturas por debajo de la media estacional ha asestado un duro golpe a la industria del cerezo. La campaña 2019 comenzó tanto en el Norte como en el Sur con unos 7-10 días de retraso en los calendarios normales de cosecha, con las primeras variedades tempranas del Bigarreau.
cherries
Sólo la zona de producción de Bari representa el 30% de los volúmenes nacionales. Allí ya se preveía una disminución de la producción como consecuencia de las condiciones climáticas adversas registradas durante la floración y el cuajado de los frutos, y se vio afectada por el mal tiempo del mes de mayo.

La cosecha tuvo lugar en la primera semana del mes. Al mismo tiempo, las intensas lluvias, el alto grado de humedad matinal y las temperaturas por debajo de la media estacional tuvieron un impacto negativo en la calidad del producto. Los primeros frutos presentaban problemas de agrietamiento y no presentaban una calidad brix totalmente adecuada. En consecuencia, el producto tuvo que ser cuidadosamente seleccionado en el campo, con niveles bastante altos de residuos.

La persistencia de las lluvias y la fuerte tormenta de granizo del 12 de mayo han dañado aún más la producción. Hasta la fecha, además de la variedad Bigarreau, que está casi un 90% comprometida, también se han observado fenómenos de agrietamiento en variedades de maduración media como Giorgia, mientras que no se han producido daños en la Ferrovia.

En el mercado, los precios se han visto inevitablemente afectados por una calidad muy comprometida. Para Bigarreau, de hecho, los precios de la primera semana de mayo se situaron en 4,50 euros/kg, muy por debajo de los 6,00 euros/kg del mismo periodo de 2018 (-25%).

En las semanas siguientes, aunque disminuyendo constantemente cada semana, el precio fue más alto que en la campaña anterior, debido a una oferta cada vez más limitada.

Incluso para el producto de Módena, cuya cosecha comenzó la semana pasada, las lluvias continuas han comprometido casi por completo la producción de las variedades más tempranas. Las cantidades limitadas cosechadas, aunque sujetas a una clasificación estricta, han mostrado sin embargo graves problemas de estanqueidad, con una vida útil mucho más corta. Los primeros precios se situaron entre 3,50 y 4,00 euros/kg, lo que supone un incremento respecto a la campaña anterior debido a las cantidades muy limitadas.

Fuente: ismeamercati.it