En los días más gélidos del año, organizaciones sociales y clubes de fútbol sumaron fuerzas para recibir donaciones y ofrecer refugio nocturno a algunos de los miles de ciudadanos que viven en las calles de Buenos Aires, una población que crece año tras año.
cold shelter argentina
© Sputnik / Francisco Lucotti
La noche del martes 2 de julio de 2019, a pocos metros de la Casa Rosada, apareció muerto por hipotermia Sergio Zacarías, de 52 años. Fue la primera de cinco personas que se registraron en todo el país como víctimas de la ola de frío polar que azota esta semana a la Argentina.

El miércoles 3 y jueves 4, como parte de una alianza entre organizaciones solidarias y algunos clubes de fútbol, cientos de personas en situación de calle hicieron fila desde las cuatro de la tarde para acceder a un alimento y bebida caliente, recibir abrigo y ropa donada y, algunos, pernoctar en las instalaciones.

En las afueras del Estadio Monumental del club River Plate, a las 19 horas la temperatura cae estrepitosamente desde que se puso el sol: bajará de 9 a 3 grados en el transcurso de la noche y el viento helado provoca las quejas de quienes ya desde hace horas están formados esperando para entrar.

Elías tiene 23 años y está acompañado de dos de sus sobrinos, Ludmila y Agustín, ambos de 11 años. Se enteraron de la acción solidaria por la televisión y por boca de otros y decidieron venir a buscar más que nada mantas y frazadas, elementos fundamentales para abrigar durante la noche a los más de 15 miembros de su familia que viven, como ellos, en las calles porteñas desde que su padre tuvo que vender el terreno en el que estaba su casa.
"Tenemos miedo por ellos, por los chicos, no por nosotros. Miedo a que se mueran de frío en la calle, de hambre. Hoy las cárceles están llenas porque la gente no tiene para comer. Yo prefiero mil veces venir a pedir ropa antes de ir a robar para darles un abrigo o comida a ellos", dijo Elías a Sputnik.
Elías contó que la familia está establecida en la zona del Hospital Fernández, en el barrio de Palermo. Duermen en refugios y hogares, aunque deben ir cambiando porque a veces estos se saturan de gente. Esas noches duermen en los portales de departamentos, en las antesalas de los bancos con cajeros automáticos, los días de lluvia en estacionamientos hasta que abren las puertas los locales de comida rápida.

A River acudieron esa noche más de 200 personas y aproximadamente la mitad se quedó allí a dormir. El club "millonario" fue el pionero en abrir sus puertas, gracias a la colaboración de Red Solidaria, una de las principales ONG del país, con múltiples focos de ayuda. Los imitaron Ferrocarril Oeste, Vélez Sarsfield, San Lorenzo y Platense, entre otros.

La ola de frío llegó días después de que el Gobierno porteño publicara sus registros de personas sin hogar, que aumentó por tercer año consecutivo tanto en las muy cuestionadas cifras oficiales como en las de las organizaciones sociales dedicadas a relevar y acompañar a estos ciudadanos vulnerables.

La Dirección General de Estadística de la ciudad contabilizó 1146 hombres, mujeres y niños sin techo, muy lejos de las cerca de 8.000 que se estiman que arrojará el Segundo Censo de Personas en Situación de Calle, que está siendo realizado por el trabajo conjunto de más de 40 organizaciones sociales.

El Gobierno porteño cuenta con casi 30 refugios y hogares públicos e instaló en el parque Rivadavia una carpa calefaccionada que funcionará como comedor durante la temporada de invierno. Los relevamientos oficiales solo contabilizan a las personas durmiendo en la calle de noche y no cubren gran parte de la ciudad, incluidas las villas, donde muchas personas se cobijan en los pasillos.

En declaraciones mediáticas, Horacio Rodríguez Larreta y Diego Santilli, jefe y vicejefe de Gobierno porteño, minimizaron el incremento en las personas en situación de calle en la ciudad. Dijeron que hay más gente que viene a la ciudad a pedir pero luego se vuelve al conurbano y que el riesgo lo sufren quienes prefieren dormir en la calle y no usar los refugios.

El diputado nacional del oficialismo Fernando Iglesias fue aún más lejos: tildó de "circo" la acción solidaria realizada en los clubes de fútbol y acusó de ser una operación mediática de la oposición kirchnerista por haber sido realizada en uno de los barrios más pudientes de la capital.