Algunas de las islas Marshall en el océano Pacífico — como los atolones de Bikini y Enewetak — siguen siendo más radiactivas que Chernóbil y Fukushima, a pesar de que han pasado más de 60 años desde que EEUU probó las armas nucleares en esas islas.
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Las islas Marshall son una cadena de islotes entre Hawái y Filipinas, que entonces estaba dirigida por EEUU en nombre de la ONU. Las primeras dos bombas, llamadas Able y Baker, se probaron en el atolón Bikini en 1946 y dieron inicio a un período de 12 años de pruebas nucleares en los atolones Bikini y Enewetak. En ese periodo, EEUU probó 67 armas nucleares.

EEUU llevó a cabo en 1954 su mayor prueba de bomba de hidrógeno en el atolón Bikini — la bomba Castle Bravo — , que era más de 1.000 veces más potente que Little Boy, lanzada sobre Hiroshima (Japón).

Un estudio de 2016 reveló que los niveles de radiación en Bikini eran más altos de lo que se había informado anteriormente. Este año, el mismo equipo de científicos de la Universidad de Columbia (EEUU) profundizó en sus estudios.

Los investigadores midieron los niveles de la radiación en los atolones Bikini y Enewetak, que eran los polígonos de las pruebas y los atolones colindantes de Rongelap y Utirik, que sufrieron de precipitaciones nucleares.

Los niveles de radiación gamma externa fueron significativamente elevados en los tres primeros atolones, superando el límite máximo acordado en 1990.

Según los científicos, el suelo también tenía altas concentraciones de ciertos isótopos radioactivos. Los niveles de plutonio 239 y 240 son entre 10 y 1.000 veces más altos que los de Fukushima y cerca de 10 veces más elevados que los de la zona de exclusión de Chernóbil.
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© Maveric K. I. L. Abella et alLos niveles de americio 241, cesio 137 y plutonio 238, 239 y 240 en las islas Runit y Enjebi (atolón Enewetak), Naen (atolón Rongelap) y atolón Bikini
Asimismo, los investigadores recolectaron 130 muestras de suelo del cráter Castle Bravo. Los resultados mostraron el elevado nivel de los isótopos de plutonio 239 y 240, americio 241 y bismuto 207.

Estos hallazgos son importantes, dado que "medir la contaminación radioactiva del sedimento del cráter es el primer paso para evaluar el impacto general de las pruebas de armas nucleares en los ecosistemas oceánicos", escribieron los investigadores en el estudio. El período de semidesintegración de plutonio 239 es más de 24.000 años.

Al final los científicos analizaron más de 200 frutas — en su mayoría cocos y pandanos — en 11 de las islas en el norte de las Marshall. Los investigadores hallaron que los niveles de radiactividad (en particular, de cesio 137) eran más altos que los que permiten las normas internacionales de seguridad alimentaria. Los científicos señalaron que sería útil revisar también los mariscos de la zona.

Los autores afirmaron que todavía es demasiado temprano para hablar de la repoblación de los atolones norteños de las islas Marshall.

"Dado el estilo de vida de las personas que viven en atolones remotos, nos parece que la limpieza de Naen, y posiblemente de otras islas del norte del atolón de Rongelap, sería necesaria antes de que se pueda prever el reasentamiento completo en los atolones", concluyeron los investigadores.