El pasado 18 de septiembre la Sociedad Geográfica Rusa, una de las sociedades científicas más antiguas del mundo, informaba de que los participantes de una expedición de la Flota del Norte de Rusia en el Ártico habían logrado llegar a salvo a la orilla tras el ataque de una morsa.
morsa
La expedición, que se encontraba en la conocida como Tierra de Francisco José (un archipiélago de Rusia localizado en el océano Glacial Ártico), se vio sorprendida por el ataque del animal, motivado probablemente por temor y como mecanismo para proteger a sus crías.

«El bote se hundió, pero la tragedia se evitó gracias a las claras acciones del comandante del destacamento», explicaba la sociedad en un comunicado.

«Recientemente escribimos sobre los riesgos asociados a la expedición», prosigue. «Animales salvajes, tormentas, bajas temperaturas. El incidente viene a confirmar el hecho de que nadie está esperando a un hombre en el Ártico. Las latitudes polares conllevan muchos peligros».