
© AfpUn hombre carga sus pertenencias el 7 de junio en una anegada calle de Puerto Príncipe.
El balance de víctimas por las lluvias torrenciales que azotan Haití y República Dominicana subió el martes de 13 a 23 muertos, a los que se sumaron más de 8.000 evacuados y seis desaparecidos en la isla caribeña, dijeron autoridades.En Haití, barrios marginales y campamentos de refugiados levantados tras el terremoto de enero de 2010 resultaron inundados por las lluvias, con un saldo de al menos 23 muertos, según funcionarios de la Agencia de Protección Civil (APC).
"La mayoría de las víctimas fueron encontradas en Petionville, un suburbio del este de la capital donde 13 personas murieron en el derrumbe de sus viviendas construidas en el borde de ríos o en montículos de tierra", declaró la portavoz de la APC, Nadia Lochard, durante una rueda de prensa.
Siete cuerpos más fueron hallados en Delmas y Carrefour, dos comunas de la capital, como también en el barrio de Christ-roi, cerca del centro de Puerto Príncipe, mientras que otras dos personas fallecieron en la región Centro y otra en la de Nippes (oeste), había informado la APC más temprano el martes.
Fue además reportada la desaparición de seis personas en Puerto Príncipe y se contabilizaron seis heridos. Las inundaciones "provocaron daños materiales considerables" en varias comunas de la capital donde las calles quedaron cortadas por la caída de árboles y aludes, agregó la entidad.
Las peores tormentas que han golpeado a Haití en lo que va de 2011 -al comenzar la temporada de huracanes- paralizaron la capital, Puerto Príncipe, dijo a la
AFP Yolaine Surena, de la APC.
Fuertes tormentas eléctricas cayeron sobre el norte del Caribe la madrugada del martes, pero con pocas posibilidades de convertirse en huracanes por la baja presión existente en una amplia zona, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense. Sin embargo, las persistentes lluvias de varios días provocaron una crecida de los ríos, y el NHC advirtió que "podrían causar inundaciones repentinas y deslaves en zonas de Haití, República Dominicana, Jamaica y Cuba".
El recién investido presidente haitiano, Michel Martelly, se dirigió hacia uno de los barrios más pobres de la ciudad, Cité Soleil, que según las autoridades estaba completamente inundado. "Estuve en las calles durante las lluvias, y llegué a casa, me puse las botas y estoy de vuelta en las calles para evaluar la situación", dijo Martelly en declaraciones difundidas en la televisión nacional.
Haití, el país más pobre del continente americano, acaparó la atención mundial cuando fue devastado a comienzos de 2010 por uno de los peores terremotos que se recuerden. Las autoridades advirtieron sobre el peligro de deslaves, que podrían llevarse campos enteros de refugiados asentados en pendientes sin árboles en la periferia de la capital y en otras ciudades.
Funcionarios sanitarios haitianos temen también un aumento del número de muertes por un rebrote del cólera que estalló en octubre pasado.
En República Dominicana, que comparte la isla La Hispaniola con Haití, las lluvias han dejado hasta ahora un saldo de 8.442 evacuados, más de 2.000 viviendas anegadas, puentes dañados y numerosas vías cortadas, informó el martes el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), que mantiene en alerta roja a cuatro regiones.
Hasta el momento, las autoridades no han informado sobre posibles fallecimientos a consecuencia de las lluvias, pero sí de numerosas poblaciones que han quedado incomunicadas en toda la zona sur del país y el colapso de varias áreas de Santo Domingo.
En Jamaica, el servicio meteorológico nacional emitió advertencias de inundaciones repentinas en las zonas bajas, partes de la capital, Kingston, y ciudades de los alrededores.
Las lluvias, que se espera disminuyan a partir del miércoles por la noche, también van acompañadas de "tormentas eléctricas y aisladas ráfagas de viento, que serán más frecuentes e intensas hacia las regiones noreste, sureste, la Cordillera Central y la zona fronteriza" con Haití.
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín