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El rayo que destruyó la parte superior de la espadaña del Santuario de Fátima durante la tormenta que cayó el sábado por la tarde en Astorga, atravesó el templo «de un lado a otro» y quemó toda la instalación eléctrica, según informaron ayer desde el Obispado de Astorga, que confirmó los daños que se produjeron en los turismos aparcados en la zona, así como la rotura de algunas tejas del tejado, a consecuencia de la piedra que rompió la descarga eléctrica.

El suceso podría haberse saldado con daños personales si el momento de la caída del rayo, sobre las seis y media de la tarde, hubiera coincidido con la presencia de fieles en su interior.

Si en un principio se habían contabilizado doce turismos afectados por la caída del material del campanario, ayer, en una nota de prensa, la Policía aumentaba el número hasta los dieciocho. Como se recordará, los automóviles afectados presentaban daños importantes en algunos casos y menos graves en otros, en función de los cascotes que cayeron sobre éstos.

El Santuario de Fátima se encuentra cerrado al culto y pese a que el rayo atravesó su interior, no produjo más deterioro que el descrito. Durante la jornada de ayer comenzó la valoración de los daños sufridos por el templo. Además de la valoración económica, esta labor establecerá las prioridades a la hora de acometer las reparaciones necesarias en el templo.

Violencia de género.

En otro orden de cosas, la Policía Local de Astorga detuvo en la madrugada del sábado a una persona, cuya identidad responde a las iniciales M.H.J. -el comunicado de prensa no especifica si se trata de un hombre o de una mujer-, por la presunta comisión de un delito de violencia de género.