Según estadísticas de BirdLife Australia, cada año llegan 30 mil pardelas de Tasmania a reproducirse en el país. Este año, el número bajó a la mitad.
Hundreds of dead birds are washing up on Sydney's iconic beaches. Pictured: The corpses of short-tailed shearwaters on an Australian beach in October
Cientos de aves muertas están apareciendo en las emblemáticas playas de Sídney.
Australia está viviendo difíciles momentos actualmente: a la gran cantidad de incendios forestales presentes en la zona este del país, se suma una de las primeras manifestaciones concretas de la crisis climática del planeta: miles de aves han aparecido muertas en las populares costas de Sydney.

Estas pardelas de Tasmania (Puffinus tenuirostris) están retornando a territorio australiano para reproducirse, después de haber pasado el verano en Alaska. Pero de acuerdo a los expertos, el número de muertes de esta especie está subiendo como la espuma debido a la falta de comida.

Los pájaros necesitan estar en plena capacidad física para hacer este viaje sobre el Pacífico — unos 14 mil kilómetros — , pero el krill y los otros peces con los que se alimentan están escaseando cada vez más por el aumento de la temperatura del agua marina.

Cada año, alrededor de 30 mil pardelas terminan su viaje en Griffiths Island (Port Fairy, estado de Victoria), pero este año sólo la mitad lograron su cometido. Peter Barrand, presidente de BirdLife Warrnambool, explicó este fenómeno.
«Las temperaturas del océano están subiendo, y los peces que comen las pardelas no están yendo hacia las partes más superficiales. Si quieres usar las palabras mágicas [cambio climático] entonces sí, hay algo que está dramáticamente mal».

Peter Barrand, presidente de BirdLife Warrnambool