El Ministerio de Salud de ese país ya alertó a la Organización Mundial de la Salud sobre este caso de un virus que califican como "extremadamente raro" y "altamente letal" y que presenta un 90% de similitud con el arenavirus, específicamente del tipo Sabiá, asociado a la fiebre hemorrágica brasilera reportada por primera vez en 1993, y de la que el último brote ocurrió hace 20 años.
"Este evento está aislado y su transmisión está restringida. En este momento no hay riesgo para el tránsito de personas o bienes a nivel nacional o internacional", aclararon las autoridades sanitarias brasileñas.El paciente - cuya identidad no ha sido revelada - falleció en el estado de Sao Paulo el 11 de enero, doce días después de que comenzaran los síntomas el 30 de diciembre, y fue atendido en tres hospitales donde realizaron numerosas pruebas de despistaje como la de la fiebre amarilla, hepatitis viral, leptopirosis, dengue y zika. Todas dieron negativo y exámenes complementarios lograron identificar el arenavirus, que causa la fiebre hemorrágica brasileña.
Origen y síntomas
Los síntomas iniciales son fiebre, malestar, dolor muscular, manchas rojas en el cuerpo, dolor de garganta, estómago y detrás de los ojos, dolor de cabeza, mareos, sensibilidad a la luz, estreñimiento y sangrado de las membranas mucosas como la boca y la nariz. A medida que la enfermedad progresa, puede haber deterioro neurológico (somnolencia, confusión mental, cambios de comportamiento y convulsiones).
El período de incubación es bastante largo: de 7 a 21 días, y a diferencia del coronavirus, no se contagia por vía respiratoria sino por inhalación de partículas formadas a partir de la orina, heces o saliva de roedores infectados.
Las autoridades brasileñas precisaron que todavía no han confirmado el origen de la contaminación del paciente, pero adelantaron que se sospecha fue "ambiental": por contacto con orina o heces de los roedores. Sí aclararon que la persona no tenía ningún historial de viaje y que personal del hospital donde el individuo fue atendido, así como sus familiares y personas que hayan estado en contacto con él están siendo monitoreados de cerca.
La trasmisión del arenavirus entre personas ocurre por un contacto próximo y prologado o en ambientes hospitalarios donde puede ocurrir el contacto con secreciones, orina, heces, saliva, vómito o semen.
La mejor manera de prevenir la enfermedad es evitar el contacto con roedores salvajes que se encuentran en áreas rurales y forestales, una recomendación que las autoridades extienden a los habitantes del estado de Sao Paulo.
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