Investigadores españoles identifican al parásito causante de la enfermedad que el año pasado provocó la desaparición del 50% de las colmenas existentes en España al contagiarse y morir todos los insectos de la colonia.

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© Carlos CorominasAbejas productoras de miel en el interior de una colmena
Un grupo de investigadores españoles ha puesto cara y nombre a uno de los parásitos que está causando la muerte de miles de abejas productoras de miel. Se llama "Nosema ceranae" y es un hongo que infecta a los insectos por vía digestiva, creando un proceso de enfermedad crónica que en dos años los sentencia a muerte. Es el llamado "Síndrome Despoblamiento de Colmenas", un fenómeno que sólo en España eliminó el año pasado al 50% de las colmenas. No obstante, según Luis Sanz, director del Centro Apícola Regional de Castilla-La Mancha, en Marchamalo (Guadalajara), "lo mejor no es hablar de síndrome sino de enfermedad".

El parásito "Nosema ceranae", procedente de Asia, provoca una enfermedad crónica, de la que la abeja se contagia en los puntos donde bebe, recolecta el néctar o incluso en la propia colmena donde existen restos de heces. Con todo, el investigador advierte que es importante otro foco de contagio: las bolas de polen, alimento proteico de las abejas elaboradas con saliva, y que puede estar contagiada con esporas de dicho parásito.

En la fase inicial del contagio, explica Sanz, el parásito alcanza el aparato digestivo de las abejas, por lo que éste deja de funcionar y el insecto no come. A consecuencia de ello, se debilita y por último muere. Las abejas que salen a recolectar polen son las más parasitadas, al estar más expuestas al contacto con el hongo. Debido a la infección, se extenúan más a la hora de realizar el trabajo, producen menos miel y acaban pereciendo en en el campo. De ahí que el apicultor no perciba la muerte de sus abejas hasta que ya es demasiado tarde. Aún así, insiste el científico, la aparición de la enfermedad no significa que el enjambre entero vaya a morir, sino que lo que primero se detecta es que baja la capacidad productiva de la colmena.

La media nacional de producción de miel por colmena y año es de 15 kilos, aunque puede variar entre 20 y 40 kilos dependiendo de la zona y las condiciones ambientales, por eso es importante controlar que la cantidad de miel no desciende. Para Luis Sanz, no se trata de anunciar datos "apocalípticos", sino saber "cuándo" las abejas superarán esta enfermedad ya que las consecuencias podrían ser catastróficas. La abeja es una fuente de polinización tanto para los cultivos como para la naturaleza, y si esto no ocurriera el rendimiento de la agricultura bajaría hasta poner en peligro especies de plantas.