Investigadores estadounidenses han propuesto un método para detectar genes de otros tipos de homínidos en el ADN de las personas modernas, para lo cual no es necesario conocer el genoma "intruso". Esto nos permite buscar rastros de hibridación del Homo sapiens con aquellas especies cuyo genoma aún no se ha descifrado, e incluso con aquellas cuya evidencia material no se ha encontrado.
Los científicos informan Science Advances que ya han encontrado signos de cruces entre los ancestros de los pueblos modernos de África occidental y una población hipotética de homínidos desconocidos.
Cruces ancestrales
Ahora se sabe que los antepasados del hombre moderno se cruzaron al menos con los neandertales y los denisovanos. Estas dos especies, a su vez, entablaron relaciones sexuales entre sí. Es lógico suponer que los representantes del género Homo formaron pares interespecíficos con otra persona.
Pero si el ADN del Homo sapiens, los neandertales y los denisovanos aún se puede extraer de los restos, entonces el material genético de los homínidos más antiguos ya es más difícil de obtener y analizar.
El nuevo análisis
Para evitar esto, los genetistas Arun Durvasula y Sriram Sankararaman de la Universidad de California, Los Ángeles, han desarrollado un método para buscar genes de otras especies en el ADN humano, que no necesita comparar los genes "extraños" buscados, con el genoma de la persona de quien recibió estos genes.

El algoritmo aprende y determina la diferencia temporal entre las diferentes variantes de ADN.
Los investigadores utilizaron los datos del proyecto 1000 Genomes y tomaron a los Yoruba, Mende y otros dos pueblos de África Occidental (un total de 405 genomas completos) como muestra del ADN de los humanos modernos.

Adoptado (A) y propuesto en un nuevo artículo (B), la cronología de la transferencia de genes de una especie a otra. UA - personas arcaicas desconocidas, N - Neandertales, D - Denisovanos, W Afr - Pueblos de África Occidental, Eur – Europeos.
Al mismo tiempo, del 2% al 19% del ADN arcaico encontrado en neandertales y denisovanos se encontró en los habitantes modernos de África occidental. La genética probó varios modelos demográficos que podrían explicar su presencia, y concluyó que la presencia de variantes arcaicas de genes es más consistente con el hecho de que los antepasados de los Yoruba, los Mende y otros dos pueblos de África Occidental se cruzaron hace 43,000 años con especies desconocidas de personas separadas del tronco común incluso antes de la aparición de neandertales y denisovanos, hace 625 mil años.
Esto puede significar que los homínidos arcaicos existieron en África durante mucho tiempo, hasta tiempos muy recientes según los estándares evolutivos. En general, los resultados una vez más nos hacen preguntarnos cómo se formó la apariencia del Homo sapiens moderno y, en particular, prestar atención a qué tipo de personas se cruzaron los antepasados de varios pueblos de África. Esto aún no se sabe demasiado.
Más recientemente, investigadores de la Universidad de Princeton han revelado rastros de cruces entre antepasados africanos y los neandertales. Antes de este trabajo, se creía que los pueblos indígenas de este continente nunca se habían encontrado con los Homo neanderthalensis.