Traducido por el equipo de Sott.net en español

Casi ciento cincuenta personas tuvieron que ser rescatadas por el ICE-SAR ayer después de que sus vehículos quedaran atrapados por la nieve en la carretera de circunvalación alrededor de las montañas Eyjafjöll y el río glaciar Jökulsá á Sólheimasandi en el sur y sudeste de Islandia el jueves por la noche, informa RÚV.
snow iceland
El problema comenzó alrededor de las 17:00 horas del jueves, cuando la policía del sur de Islandia fue notificada de que un coche se había quedado atascado en la nieve en el puente sobre el río glaciar Jökulsá á Sólheimasandi, bloqueando todo el tráfico. Para cuando la policía llegó, muchos otros vehículos habían hecho cola a ambos lados del puente mientras seguía cayendo una gran cantidad de nieve. Al final, ICE-SAR tuvo que transportar a los pasajeros de 45 vehículos a alojamientos temporales, ya sea en un hotel de Skógar o en un refugio que la Cruz Roja abrió en Heimaland.


Las condiciones meteorológicas y la visibilidad eran tan malas en la carretera de circunvalación alrededor de la aldea de Hella que los conductores que se habían quedado varados en la zona tuvieron que esperar hasta cerca de las 22.00 horas para que llegara la ayuda. Algunos vehículos de rescate del ICE-SAR se averiaron por la nieve en el camino, mientras que otros tuvieron que ocuparse de otras tareas antes de poder proceder con los conductores varados. El tiempo finalmente comenzó a despejarse alrededor de la 1 de la mañana y los pasajeros fueron transportados a los refugios.

En total, 38 personas fueron llevadas a un hotel en Skógar, 100 fueron llevadas al refugio de la Cruz Roja en Heimaland y cuatro personas eligieron pasar la noche en sus propios coches.

Los que se habían quedado en el hotel o en el refugio temporal fueron conducidos de vuelta a sus vehículos al día siguiente. Se había utilizado una motonieve para quitar la nieve de sus coches y de la calzada, pero la propia carretera permaneció cerrada hasta el viernes por la tarde, ya que las condiciones eran todavía demasiado peligrosas para conducir.