Un equipo de científicos de la Universidad de Copenhague de Dinamarca y del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH) de España ha recuperado evidencia genética de un fósil humano de 800.000 años de antigüedad.

Hueso mandibular
© ACO/CN / ReutersHueso mandibular atribuido al Homo antecessor de aproximadamente 800.000 años de antigüedad.
Los resultados fueron posibles a partir del análisis de un diente perteneciente a la especie Homo antecessor descubierto en un yacimiento de la sierra de Atapuerca, en la provincia española de Burgos. El hallazgo representan el conjunto de datos genéticos humanos más antiguos obtenidos hasta la fecha.


La evidencia arroja nuevas luces sobre la ramificación del árbol genealógico humano. "Nuestros resultados respaldan la idea de que el Homo antecessor era un grupo hermano del grupo que contenía a los Homo sapiens, los neandertales y los denisovanos", señaló el autor principal del estudio, Frido Welker.


Según un comunicado del CENIEH, los expertos usaron una técnica llamada espectrometría de masas, que permite secuenciar proteínas antiguas del esmalte de los dientes y recuperar evidencia molecular, reconstruyendo con precisión la evolución del hombre.

"Es emocionante ser pioneros en la aplicación de un campo tan innovador como el de la paleoproteómica al registro fósil humano. Los próximos años estarán llenos de sorpresas científicas", agregó la investigadora María Martinón.

Hasta el momento, el material genético humano más antiguo que se había recuperado tenía aproximadamente 400.000 años. Sin embargo, la nueva técnica empleada permite a los especialistas superar las limitaciones que enfrentaban al analizar muestras de ADN que muchas veces estaban afectadas por la degradación química provocada por el paso del tiempo.