Botsuana puede presumir de ser uno de los países con más elefantes del mundo, teniendo dentro de sus fronteras un tercio del total de los paquidermos que podemos encontrar en África. Sin embargo, las autoridades han comenzado a preocuparse en los últimos meses, cuando han visto que su población ha empezado a diezmar de manera inexplicable. De hecho, en los últimos dos meses un total de 154 elefantes han muerto en extrañas condiciones ¿Qué ha pasado?
Nadie sabe cómo han muerto 154 elefantes en Botsuana (y no ha sido la caza furtiva).
© EFE
La lógica hacía pensar que los cazadores furtivos eran los principales responsables. Botsuana es uno de los países del mundo que en mayor medida sufre este problema, pues no solo cuenta con una importante población de elefantes, sino que también el rinoceronte -especialmente el blanco- es muy cotizado en el mercado negro, por lo que la caza indiscriminada se ha convertido en un gran enemigo del país. Pero, en este caso, lo ocurrido nada tiene que ver con esta lacra.

Según explica Dimakatso Ntshebe, coordinador general de vida silvestre de Botsuana, a 'Reuters', el problema desconcierta por completo a los expertos. En los últimos meses, un total de 154 elefantes han aparecido muertos en extrañas circunstancias. Se ha descartado por completo la caza furtiva, pues los animales han aparecido en perfecto estado, conservando todos sus órganos, extremidades, la piel e, incluso, el apreciado marfil. Entonces, ¿qué está sucediendo?

Además de la caza, uno de los motivos principales de muerte de los elefantes en la zona suele ser por ántrax. En ocasiones, la severa sequía a la que se ven expuestos estos animales les lleva a ingerir tierra mientras pastan, lo que provoca que su organismo quede expuesto a esta bacteria, provocando su muerte. Algunos consiguen salvar la vida con medicación, pero otros terminan falleciendo también a consecuencia de los fármacos. Pero, en este caso, el ántrax tampoco es responsable.

Tras confirmar que los cazadores furtivos no eran los responsables, los expertos pensaron rápidamente en esta bacteria. No en vano, el año pasado fallecieron más de 100 paquidermos por esta razón, por lo que parecía una explicación plausible. Sin embargo, las pruebas médicas que se les han realizado han confirmado que no murieron por esta razón ni por haber ingerido ningún otro veneno (al menos, conocido). Eso es lo que desconcierta a los científicos, que buscan solución al enigma.

"Todavía estamos esperando resultados sobre la causa exacta de la muerte", explica Ntshebe. La caza indiscriminada de estos animales que se produjo a finales de los años ochenta y los noventa del siglo pasado provocó que solo se contabilizaran unos 80.000 elefantes en el país, lo que les llevó a prohibir la caza con el fin de recuperar su población. A día de hoy, se cuentan más de 130.000 ejemplares, pero se han convertido en una 'molestia' para los locales.

Muchos agricultures se quejan de que los animales, en época de sequía, terminan por dañar gravemente sus cultivos e, incluso, son atacados por ellos, lo que provocó que elevaran una queja. Esa situación desembocó en que el presidente Mokgweetsi Masisi levantara la prohibición de cinco años a la caza mayor impuesta por el anterior presidente, Ian Khama, algo que no ha impedido que los casos de caza furtiva se multipliquen... pero, en este caso, no han sido los responsables.

Ahora, las autoridades tratan de dar solución a este extraño caso. Un total de 154 elefantes han perdido la vida en los dos últimos meses por causas desconocidas, por lo que todo apunta a que podría tratarse de algo que han comido o bebido. Pero, para ello, necesitan que los nuevos análisis enviados al laboratorio les den la solución al caso: uno de los animales más grande que se puede ver en la Tierra podría estar ante un peligro desconocido hasta ahora.