Una niña de siete semanas murió después de ser atacada en su casa por los dos pitbulls de sus padres el domingo.
La madre, Zan-Mari van Zyl (21), dijo al periódico Beeld que escuchó a la niña llorando dentro de la habitación y el sonido de patas de perro en el suelo de madera.
Cuando entró en la habitación vio a los dos perros encima de la niña.
La niña nació el 17 de agosto en el hospital estatal de Kopanong en Vereeniging y fue la única hija de Van Zyl y su marido Riekert Harmse (23).
Los perros involucrados en el ataque, Peanut y Cassy, fueron entregados a la SPCA local para ser asesinados.
La pareja posee otro pitbull llamado Max que aparentemente no estuvo involucrado en el incidente.
Los padres dijeron que no esperaban que los perros atacaran a su hija. Un servicio fúnebre se llevará a cabo mañana en la iglesia AGS New Beginning en Vereeniging.
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