"No existieron contagios entre personas. Se descarta que un virus fuera la causa o el responsable de las personas fallecidas informadas por los medios oficiales como "por coronavirus". Clarividente fragmento del comunicado de Médicos por la Verdad Canadá.
Teatro, lo tuyo es puro teatroY prosiguen, refulgentes, la vacunación antigripal, siempre certero runrún. "Por lo tanto no se aplica la figura de pandemia. Estamos en condiciones de afirmar ante la Corte Internacional asignada para la investigación de que
se trató de una intoxicación masiva provocada de manera intencional y premeditada que autoridades sanitarias de cada país, nación o estado denominaron "campaña de vacunación antigripal" para llevar a cabo este delito".
La clave. "Consideramos que tal acción contra el Mundo cabe la acusación de
Genocidio Sanitario Global Premeditado, Crímenes de Lesa-Humanidad y Apología del delito por difusión". Además de instar a que se investigue en profundidad el siniestro pufo coronavírico y a sus responsables. "Se solicita además a dicho tribunal que
todos los laboratorios, científicos, investigadores y demás intervinientes en la producción, elaboración, suministro o difusión de dichas sustancias químicas tóxicas para la humanidad sean suspendidos para ejercer de por vida cualquier actividad relacionada con la medicina y la salud humana o animal en cualquiera de sus formas".
En Bélgica e Italia, idemMédicos por la Verdad Bélgica, exigiendo que se investigue a la Organización Mafiosa de la Salud por falsificar todo y hallarse ante la denominada "infodemia", la
censura sistemática de todas las opiniones disidentes en los medios de desinformación. Estiman todo ello como "inaceptable para un gobierno democrático respetuoso con el estado de derecho".
Y los médicos italianos admitiendo lo que todos los matasanos - incluidos los españoles- hicieron durante los meses de marzo y abril: matar deliberadamente, por acción y omisión, a cientos de personas, sobre todo ancianos. No fueron un inexistente virus ni una imaginaria enfermedad, fueron ellos. Tan obvio.
Los galenos transalpinos reconocieron ante su parlamento nacional haber matado durante la PLANDEMIA a miles de personas sobre todo ancianos, con los nocivos respiradores y con la medicación equivocada.
Pura iatrogenia, lo que tantas veces les fui indicando en estas mismas páginas desde el mes de abril. ¿Alguien lo dudaba? Además, cuestionan de raíz toda la paranoia deshumanizadora de distanciamiento social y
bozal obligatorio para las personas sanas: jamás hubo base científica para tamaño despropósito liberticida, además de refinado instrumento de tortura, física y psicológica.
¿Traidores y cómplices?¿Todo grupo político o asociación civil que no se posicione en contra de esta farsa deviene traidor y cómplice de las medidas puestas en marcha que están acabando con España y los españoles? Y ustedes, estimados lectores de
ECDE, ¿continúan sin rebelarse? En fin.
No estamos frente a ningún virus que mate a toda la humanidad como lo está haciendo. Estamos frente a un programa terrible de activación de patógenos (virus, bacterias, parásitos, hongos, algas, arqueas y más patógenos no diferenciados), que existen normalmente, comúnmente, en la micro-flora de las cavidades o espacios corporales que conforman nuestro cuerpo: llamase aparato respiratorio, digestivo, intestinal, etc. Desde la piel hasta nuestros órganos más internos, tenemos microorganismos que viven en simbiosis, en normal comportamiento, habitual mutualismo. Y eso en un equilibrio continuo no tiene por qué estar provocándonos ninguna alteración. Pero si a estos microorganismos se les activa mediante un sistema muy inteligente, estratégico, diseñado para que en un momento dado y solo subiendo la perilla, aumentando el voltaje de las micro-teslas: la frecuencia electromagnética del entorno, emita señales tan fuertes... pueden, en lo invisible y de forma inadvertida, activar a muchos microorganismos y convertirlos en elementos agresores a nuestra economía celular. Por esa razón no es un virus, son todos los microorganismos que se pueden activar. Dependiendo en la persona el patógeno de turno que se logre activar provocará trastornos digestivos, respiratorios, neurológicos, urinarios, hormonales, cardiocirculatorios… Y es eso lo que está entrando en los hospitales. No está entrando un paciente con cuadro viral; porque si fuera así... no hay ni un anti-viral que esté entrando en un hospital. Tanto llaman que es Covid, si no se usa ni un anti-viral. Están usando de todo en los hospitales, menos anti-virales. No están contra un virus. Están contra un paciente multi˗sistémico complicado por algo que está haciendo que todo su organismo entre en caos; no respiratoriamente, aunque esa sea la parte consecuente, final. Pero, previo a ello están experimentando signos y síntomas muy comunes: insomnio, dolor continuo de cabeza, en los hombros, espalda, mareos continuos, tinnitus (zumbido en los oídos), sensación de ansiedad, angustia, crisis de pánico de forma injustificada, taquicardia, aumento del pulso de forma inesperada, trastornos gástricos, gastritis que seguramente imputan al píloro. Son síntomas diversos porque los microorganismos que se activan con la frecuencia electromagnética del entorno que sube más de 100 micro-teslas a 700 micro-teslas. Van a culpar a las personas, al feriado… aunque eso no es, porque a finales de octubre de 2020 comenzaron a subir el volumen de las frecuencias, pese a que lo normal permitido es hasta 80 micro-teslas, no más de 100. Pues tenemos 600, 400… y la gente comienza a reventar como canguil en una olla (grano para hacer palomitas de maíz), con diversidad de síntomas que no tienen relación con un virus y no dan positivo al coronavirus, pero es lo mismo que si dieran positivo en una prueba rápida porque ya se hubieran activado una serie de antígenos que generan una cascada inflamatoria ácida irreversible si no se hace algo para alcalinizarse. Utilizando Telegram, buscar y agregar Ecologenia Mundial y, en el audio de fecha 20 noviembre de 2020, vean el resto que no transcribí aquí . Y eso es lo que hay, lo que está sucediendo en realidad; motivo por el que hay que frenar eso y buscar la curación natural de los ya enfermos, evitar las vacunas y confinamientos y buscar la inmunidad natural, que es la realmente eficaz sin los tóxicos y a saber qué otras cosas en las vacunas.