Traducido por el equipo de SOTT.net en español

Las explosiones de supernovas sembraron la galaxia con elementos vitales para la vida y sirven como trazadores que nos revelan el destino del universo. Sin embargo, a pesar de su importancia, incluyen algunos subtipos que apenas comprendemos. Quizás los más confusos son los conocidos como Tipo Iax (se pronuncia uno-ax), pero los posibles restos de uno de estos eventos podrían proporcionar algunas pistas importantes para entenderlos, y podría ser el primero que se encuentra en la Vía Láctea.
Sagittarius A East
© X-ray: NASA/CXC/Nanjing Univ./P. Zhou et al. Radio: NSF/NRAO/VLAImagen compuesta de los datos de Sagitario A Este mediante rayos X de Chandra (azul) y de la emisión de radio del Very Large Array (rojo). Los elementos detectados sugieren que se trata del primer remanente de una supernova de tipo Iax poco frecuente en nuestra galaxia.
Antes de que tuviéramos idea de qué las causaba, las supernovas -explosiones estelares potentes y luminosas- se clasificaban en función de sus líneas espectrales dominantes. Las más útiles para la investigación resultaron ser las conocidas como de Tipo Ia, que tienen la muy conveniente característica de ser siempre más o menos iguales en su brillo intrínseco. Midiendo la cantidad de luz que vemos de una supernova de Tipo Ia, los astrónomos pueden obtener una buena estimación de la distancia a la que se encuentra la explosión y, por tanto, la galaxia en la que se aloja.

Esto nos ha servido para revelar el hecho de que la expansión del universo se está acelerando, pero entre una sexta y una tercera parte de lo que a primera vista parecen supernovas Ia no lo son. Entre ellas hay un grupo a veces llamado supernovas de tipo Iax, que tienen un espectro marcado por el silicio ionizado como las de Tipo Ia ordinarias, pero son considerablemente más débiles.

Mientras estaba en la Universidad de Ámsterdam, el líder del estudio, Ping Zhou, observó un residuo de supernova conocido como Sagitario A Este utilizando el telescopio de rayos X Chandra. Zhou cree que se trata del primer resto de supernova Iax que se encuentra en nuestra galaxia.

Además de tener que ser descartadas para las mediciones de distancia, las Iax requieren alguna explicación. Las supernovas Ia ordinarias son el producto de estrellas enanas blancas que ganan demasiada masa. Se cree que en ellas se fusionan dos enanas blancas o que una enana blanca roba material de una estrella ordinaria cercana. La teoría favorita para una Iax es que, por alguna razón, la reacción termonuclear que impulsa una explosión Ia viaja a través de la estrella más lentamente, lo que impide un pico de brillo brusco y permite que un fragmento de enana blanca sobreviva.

Hay evidencia sobre las explosiones Iax que hemos presenciado que muestra que esto hace que se produzcan menos de determinados elementos.

"Aunque hemos encontrado supernovas de tipo Iax en otras galaxias, hasta ahora no habíamos identificado pruebas de una en la Vía Láctea", dijo Zhou en un comunicado. En un artículo que se publicará en la revista Astrophysical Journal, Zhou y sus coautores informan de que las bajas cantidades de elementos como el argón y el calcio, y las altas concentraciones de manganeso y níquel, hacen de esta una fuerte candidata a Iax.

El mero hecho de encontrar restos de supernovas Iax en galaxias lejanas es un logro, cuyo estudio detallado está actualmente fuera de nuestro alcance, por lo que estudiar una en proximidad comparativa es una oportunidad increíble. Sagitario A Este recibe su nombre porque se encuentra justo al lado de Sagitario A*, el agujero negro del centro de nuestra galaxia. No está ni mucho menos cerca, pero estando a 26.000 años-luz de distancia, podemos aprender mucho más en comparación con algo que está a 100 millones de años-luz. Además, dado que Sagitario A* es uno de los objetos más estudiados fuera del Sistema Solar, disponemos de abundantes imágenes de Sagitario A Este, que tiene una anchura de unos 25 años-luz y se solapa con A* visto desde la Tierra.

Las explicaciones anteriores sobre la naturaleza inusual de Sagitario A Este incluían que eran los restos de una supernova de colapso de núcleo que se comprimió por estar demasiado cerca del agujero negro supermasivo de Sagitario A*. Sin embargo, esto produciría mucho más calcio y menos manganeso de lo que se ha observado, argumenta Zhou.

La prueba definitiva sería encontrar un fragmento de enana blanca superviviente, pero las interferencias del centro galáctico dificultarían su detección.