Mientras que el viento del Ártico sobre el centro de Estados Unidos empeorará en los próximos días (ver: aquí y aquí), las temperaturas en el norte de Europa descenderán hasta -20 grados Celsius (-36 grados Fahrenheit), según informó el miércoles la empresa de datos Maxar Technologies.
Sin embargo, hay una buena noticia tras el peligroso aire frío que ha entrado en Europa desde principios de enero y ha disparado los precios del gas natural: se espera que las temperaturas vuelvan a la normalidad el próximo viernes en el Reino Unido, Europa continental y la región nórdica.
"Las altas presiones sobre el norte de Europa se desplazarán lentamente hacia el continente y esto cortará poco a poco el suministro de aire frío del Ártico y el flujo general virará más hacia el suroeste en el transcurso de la próxima semana. Desde mañana hasta el domingo será muy frío y mayormente seco, con temperaturas muy por debajo de lo normal y fuertes heladas nocturnas. La próxima semana comenzará de forma similar, pero las máximas diurnas aumentarán y estarán parcialmente por encima de cero, especialmente en el oeste. La segunda mitad de la próxima semana será en general más suave, con temperaturas cercanas a las normales, y el oeste debería ver lluvias ligeras ocasionales. No es probable que se produzca una ruptura del tiempo suave y húmedo con vientos fuertes, ya que las altas presiones parecen seguir dominando el continente", dijo Greg Muller de Reuters.El Sistema de Previsión Global (GFS) pronostica un tiempo frío para Europa hasta el domingo.
Los operadores del sector energético suelen fijarse en las previsiones a unas semanas vista, por lo que, ante las tendencias de calentamiento que se avecinan, los precios del gas natural en el Reino Unido han bajado recientemente tras un gran movimiento alcista a principios de año.
Los alarmistas del clima, como Greta Thunberg, han estado ausentes este año para explicar por qué Europa y Estados Unidos están experimentando temperaturas frías.
Comentarios del Lector
a nuestro Boletín