Traducido por el equipo de Sott.net

Uno de los principales meteorólogos rusos ha advertido que se prevé que el hemisferio norte se vea afectado por condiciones meteorológicas extremas a finales de este año, lo que hace temer que se agrave la crisis energética que se está produciendo en algunas partes de Europa.
A truck drives along the M54 'Yenisei' highway
© REUTERS/Ilya NaymushinUn camión circula por la carretera M54 'Yenisei' durante una nevada en las montañas occidentales de Sayan, en el sur de Siberia, cerca de una frontera administrativa con la región de Tuva, Rusia, 6 de octubre de 2015.
A principios de enero se prevé que Rusia se vea afectada por condiciones extremas, y se estima que la nieve en Siberia alcanzará niveles dos veces superiores a la media. El lunes, el centro meteorológico Phobos también informó de que "ventiscas de nieve casi un cuarto más grandes de lo normal" podrían barrer Moscú.

En las últimas semanas, gran parte de Europa Occidental ha visto crecer rápidamente la crisis energética, con algunas partes del continente experimentando un aumento del 250% en el precio del gas para la calefacción y el abastecimiento de combustible. En el Reino Unido, las gasolineras se agotan más rápido de lo que pueden asegurar nuevas entregas, lo que ha provocado graves retrasos y peleas en los puntos de recarga.

Sin embargo, hay indicios de que un invierno difícil podría hacer que el continente se sumiera en una catástrofe energética aún peor. Simon Thorne, director global de generación de combustibles de S&P Global Platts, ha declarado que "el salvador probablemente sea un invierno más suave. Eso marcaría la diferencia. Pero un invierno muy frío sería desastroso para muchos; incluso un frío marginal sería muy difícil".

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, dijo a principios de este año que una serie de fenómenos meteorológicos cada vez más extremos, incluidos devastadores incendios forestales e inundaciones, se deben "al menos en gran medida al cambio climático global en nuestra nación". Putin también dijo al enviado estadounidense para asuntos climáticos, John Kerry, que Rusia y Estados Unidos tienen "intereses comunes" en lo que respecta a la lucha contra el cambio climático, en un intento de hacer equipo contra el calentamiento global, y ambos acordaron trabajar juntos para mejorar la situación.