Científicos del Instituto de Tecnología de Israel, conocido como Technion, llevaron a cabo una investigación en ratones, a través de la cual lograron desarrollar enfermedades en el animal a partir de una alteración en sus neuronas. El hallazgo les permitió concluir que el cerebro humano tiene la capacidad de provocar enfermedades físicas, y por tanto, las mismas también podrían ser curadas a través de intervenciones cerebrales.
brain cerebro
© Toma de pantalla: YouTube/Global News)Imágenes diagnósticas del cerebro, 30 de marzo del 2021.
Los científicos israelíes informaron que han observado exactamente cómo el cerebro es capaz de enfermar al cuerpo, y consideran que realizando ciertos ajustes en el comportamiento de la materia gris podrían detener enfermedades inflamatorias en el intestino, el colon y otros lugares.

Llegaron al descubrimiento luego de arduos estudios realizados en docenas de ratones de laboratorio. Al realizar ciertos cambios en combinaciones de neuronas de ratones sanos, lograron inducir determinadas enfermedades físicas.

El experimento busca demostrar que algunas enfermedades psicosomáticas son causadas por el cerebro que replica un episodio de enfermedad inducida físicamente en el cuerpo, dice el informe.

El proceso de análisis de estudio fue; en primer lugar generar inflamaciones en colon y abdomen del ratón y a partir de allí realizar un minucioso análisis del comportamiento de las neuronas.

Una vez recuperados de la inflamación, los científicos lograron activar la misma combinación neuronal en los animales y en consecuencia notaron que se desarrollaba una inflamación en el mismo lugar que antes.

"Esto sugiere que el cerebro almacena algún tipo de representación de las condiciones inflamatorias que experimentan los ratones, y tiene una forma de causar la misma inflamación", dijo la profesora Asya Rolls, neuroinmunóloga que dirigió el estudio, a The Times Of Israel.

"Me sorprendió ver el efecto con tanta claridad, con la inflamación que comenzó poco después de que se activaran las neuronas, a pesar de que no había ningún patógeno u otro desencadenante físico", agregó Rolls

La exitosa profesional se mostró muy optimista con los resultados de la investigación que ya fue revisada por pares y rápidamente se está difundiendo en papers y revistas especializadas.

Cabe destacar que existe una brecha entre los experimentos en ratones y lo que sucede realmente en los seres humanos, pero es irrefutable que esta investigación abre una nueva línea de investigación para las enfermedades psicosomáticas en las personas.

Cuando los estudios puedan pasar de los ratones a los humanos, buscarán finalmente allanar el camino para comprender los elementos potencialmente psicosomáticos de determinadas enfermedades muy comunes como el síndrome del intestino irritable y algunas alergias.

Según Rolls, este enfoque de tratamiento podría reducir la dependencia de los inmunosupresores. Lo cual resultaría muy importante para la salud de millones de personas, teniendo en cuenta que para tratar muchas enfermedades inflamatorias se utilizan habitualmente fármacos inmunosupresores, que reducen la función del sistema inmunológico, provocando que el paciente sea más vulnerable a otras patologías debido a sus bajas defensas.