La aplicación de videos cortos china, Tik Tok, otra vez está bajo fuego esta vez en el Reino Unido por intentar convencer a niños y adolescentes que 'cambiar de sexo' es algo 'cool' bombardeándolos con videos de 'influencers' que pasaron por la 'transición' como si fuera una moda.
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© XanderSt/Shutterstock
Según Daily Mail, tanto padres como miembros de la comunidad LGBT se quejaron de una reciente asociación entre Tik Tok y Stonewall, una controvertida organización benéfica por los derechos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales, para promover el material en cuestión.

La asociación coincide con un aumento en los casos de disforia de género en adolescentes a una edad en la que son fácilmente influenciables, y parece estar generando una especie de 'moda contagiosa' para que quienes se sientan 'confundidos' acudan a los tratamientos hormonales y operaciones de 'reasignación de sexo'.

Los videos publicados por influencers transgénero en Tik Tok -en el que dan consejos sobre la transición y el acceso a las terapias hormonales- ha sido visto por millones de jóvenes espectadores.

Según las propias estadísticas de Tik Tok en el Reino Unido, más del cuarto de sus usuarios son jóvenes de entre 15 y 25 años y el material de Stonewall con el hashtag #Trans ha sido reproducido más de 26 mil millones de veces. Este grupo de niños y adolescentes pasan más de una hora por día mirando la aplicación.

El año pasado, Tik Tok se convirtió en la aplicación más bajada en Gran Bretaña.

Entre algunos ejemplos analizados por el medio británico, una popular influencer transgénero de TikTok, Bella Fitzpatrick, recaudó 20.000 libras de sus seguidores en menos de tres meses para financiar una operación privada de reasignación de género.

La joven de 19 años tiene 700.000 seguidores y explica el proceso de transición, sin mencionar las consecuencias irreversibles de los tratamientos hormonales.

Alex Consani, que tiene más de 680.000 seguidores que se hizo viral cuando tenía 12 años, porque la revista Cosmopolitan publicó su vida como modelo trans, publicó un vídeo, visto 2.3 millones de veces, donde les dice a sus seguidores que están "a una píldora de estrógeno de resplandecer". "Resplandecer" es una transformación mental, física y emocional para mejor, según la jerga moderna.

Otro de los videos promocionados por Stonewall, empieza con la frase: 'Solía ser un buen chico cristiano' antes de mostrar la transformación a un 'trans, gay ateo que ama los tatuajes y el caos', con la clara intención de alentar a los niños a romper con la tradición.

Sorprendentemente, incluso activistas de la comunidad LGBT criticaron a la organización y a Tik Tok por esta reciente 'moda'.

Kate Harris, de la Alianza LGB dijo: "Nuestra mayor preocupación es que millones de niños impresionables están viendo estos influenciadores en Internet. No es una coincidencia que el crecimiento de Tik Tok coincida exactamente con el crecimiento exponencial de niños que presentan disforia de género".

Según Harris el mensaje que más perturbador que se repite en los videos de Stonewall es 'no le avises a tus padres'.

"Lo que estos vídeos harían creer a una generación de niños es que es fácil cambiar de sexo y que es la respuesta a todos sus problemas", aseguró Harris que antes se mostró en contra de la forma en que Stonewall trata de empujar el transgenerismo en jóvenes.

Diversos estudios indican que los tratamientos hormonales para 'cambiar de sexo' tiene efectos irreversibles en la salud de niños y adolescentes como la pérdida de densidad en los huesos, infertilidad y depresión.

Expertos también indican que la disforia de género o que suelen manifestarse en niños de 12 años o más, se suele resolver cuando la persona entra en la adultez.

Keira Bell, una mujer que de adolescente decidió 'cambiar de sexo' demandó a la clínica de género de la NHS, el servicio de salud pública del Reino Unido, por no haberla asesorado mejor cuando se sometió a los tratamientos hormonales de los cuales hoy como adulta se arrepiente, y por permitir que los niños se sometan a estos tratamientos.

"Todo el proceso es realmente traumático, no hay vuelta atrás porque has cambiado para siempre visiblemente", dijo Bell, que lamentablemente perdió la demanda y hoy en día los niños menores de 16 años en el Reino Unido pueden someterse a los tratamientos hormonales sin el consentimiento de sus padres.