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El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunció la noche de este domingo que legisladores republicanos y demócratas lograron un acuerdo para elevar el límite de la deuda y evitar así que el país entre en situación de suspensión de pagos (default).

Según Obama, líderes del Senado y la Cámara de Representantes llegaron a un acuerdo "que reduce el déficit y evita la moratoria". Así, Estados Unidos prevé eliminar la nube de incertidumbre que existe sobre su economía y sus mercados financieros.

En rueda de prensa, Obama indicó que la primera reducción del déficit será de aproximadamente un billón de dólares durante la próxima década. Agregó que los recortes de gastos no se tomarán de una forma rápida, para evitar dañar el frágil crecimiento económico del país.

El límite de préstamo del gobierno federal estadounidense, actualmente situado en 14,29 billones de dólares, fue alcanzado el 16 de mayo. El Departamento del Tesoro señaló que no contaría con efectivo para pagar sus deudas, a menos que el Congreso acordase aumentar el límite antes del 2 de agosto.

"El resultado será el nivel más bajo de gasto doméstico anual desde que Dwight Eisenhower (1953-1961) fue presidente (...), Pero (estará en) un nivel que nos permita realizar inversiones que creen empleo en campos como la educación y la investigación", dijo el jefe de Estado norteamericano.

Además, Obama manifestó que el paquete también establece un comité del Congreso compuesto por legisladores de ambos partidos, el cual tiene como fin determinar nuevas maneras de reducir el déficit, las cuales estarán en conformidad con la segunda parte del aumento del límite de la deuda en noviembre próximo.

Indicó que este acuerdo no es su preferido, pero añadió que "este compromiso es un buen inicio para la reducción del déficit que necesitamos, además de dar a cada partido un fuerte incentivo para lograr un plan equilibrado antes de que termine el año".

Diversos expertos han manifestado que este paquete aumentará el límite de la deuda federal por al menos 2,1 billones de dólares en dos fases, lo cual es suficiente para mitigar la tensión de la Casa Blanca hasta después de las elecciones de 2012.

Sin embargo, es una propuesta tentativa, ya que cualquier plan de compromiso aún requiere ser aprobado por el Senado, controlado por los demócratas, y la Cámara, controlada por los republicanos.

Obama exhortó a los legisladores a aprobar el plan de compromiso sobre el techo de la deuda en los próximos días.

Se espera que la votación sobre el acuerdo se lleve a cabo en cada cámara a partir del lunes.

El líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, expresó el domingo por la tade su apoyo a este plan, mientras que la líder en la Cámara, Nancy Pelosi, señaló que los demócratas en la Cámara no han decidido si apoyarán este plan tomado de forma emergente.

Este martes 2 de agosto se cumple el plazo para elevar el techo de la deuda fijado por el Departamento del Tesoro, que ha advertido que el Gobierno habrá superado entonces su límite de endeudamiento de 14,29 billones de dólares, y se quedará, por tanto, sin fondos suficientes para hacer frente a todas sus obligaciones.