Un tribunal concluyó que la transición de género influyó positivamente en el estado psicológico y personal del individuo.
Jail handcuffs
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Un tribunal de Australia ordenó relajar la sentencia de un pedófilo que cometió más de 1.000 delitos sexuales contra niños, tras determinar que su cambio de género podría reducir las posibilidades de reincidencia, informa la prensa local.

Robert Gordon Cummins, de 56 años y exmiembro de la Real Fuerza Aérea Australiana, fue procesado y condenado en varias ocasiones; su primera sentencia data de 1997. Desde 2008 se encontraba en libertad condicional bajo un estricto régimen de supervisión.

Mientras estaba en una prisión de la ciudad de Perth, Cummins junto con otros dos reos ideó un plan para establecer en Tailandia una red de tráfico sexual de niños. Tras salir de la cárcel, el convicto comenzó a buscar propiedades en territorio tailandés y otras cuestiones relacionadas con dicho plan. El hombre incluso entabló una relación amistosa con los padres de sus posibles víctimas en el país asiático, aunque el complot no llegó a concretarse.

"Disforia de género"

Pese al descubrimiento de su plan y otros delitos sexuales relacionados con menores, Cummins logró evitar nuevas condenas. Desde 2004, venía tomando de forma esporádica medicamentos antilibidinales, y regularmente a partir de 2012.

Así, en 2019 se le diagnosticó "disforia de género" y comenzó a identificarse como una mujer. Ahora, un juez de la Corte Suprema del estado de Australia Occidental concluyó que la transición de género influyó positivamente en el estado psicológico y personal de Cummins, por lo que dictaminó prolongar la supervisión por otros cuatro años bajo un régimen laxo. Además, ordenó que se continúe con el "tratamiento de supresión de testosterona" como medida de protección para la comunidad.