Traducido por el equipo de Sott.net

Primero rasgó el cielo de La Palma, La Gomera y Tenerife a gran velocidad, como un relámpago que emitía colores con matices verdes y rojos, para después provocar tal estruendo sobre Gran Canaria que se escuchó desde muchas zonas de la isla antes de, finalmente, estrellarse en el mar, causando el asombro de los isleños que, en un primer momento, no sabían de qué se trataba.
meteorite gran canaria
Los científicos han confirmado que se trataba de un meteorito que, aunque no es el primero que cae en el Archipiélago, no existen precedentes de lo ocurrido ayer, ya que vino acompañado de temblores. Afortunadamente, los Servicios de Emergencia anunciaron que no hay constancia de que causara heridos ni daños materiales.

El incidente se produjo ayer miércoles poco después de las 15:00 horas, aunque la hora exacta del impacto registrada por los sistemas de medición instalados por Involcan y el Instituto Geográfico Nacional (IGN) registraron varias lecturas entre las 15:16 y las 16:35 horas.

La primera alerta que recibieron los Servicios de Emergencia procedía de la provincia de Tenerife, debido a los informes de un objeto verde y rojo muy rápido en el cielo.

Pero lo que realmente disparó todas las alertas se produjo inmediatamente después, cuando se escuchó un enorme estruendo sobre Gran Canaria que vecinos de municipios de toda la isla como Agaete, San Bartolomé de Tirajana, Santa Brígida y Las Palmas reclamaron, con cierta preocupación, información sobre el ruido y los temblores.

"Temblaban hasta los cristales de las ventanas y las persianas", dicen quienes llamaron al 112 para informar. Sus testimonios sobre el sonido se extendieron demasiado como para ser, por ejemplo, un avión rompiendo la barrera del sonido, que era una de las hipótesis iniciales.

La actividad sísmica también fue descartada sin dejar lugar a dudas por los científicos en menos de una hora. Aunque se comprobó con urgencia que nadie corría peligro ni se había producido ninguna emergencia asociada a este fenómeno, todo apuntaba a que se trataba de un objeto llegado del espacio exterior.

El Gobierno canario emitió un comunicado oficial por la tarde en el que aseguraba que, efectivamente, el citado "estampido sónico procedía de una bola de fuego que había cruzado el cielo de Canarias y que ha tocado la atmósfera de esta isla, generando una potente onda acústica".

Para entonces, el director del Instituto de Astrofísica de Canarias, Rafael Rebolo, ya había confirmado la información adelantada por el decano de la prensa canaria: se trataba de un meteorito cuyo tamaño se estima, con las naturales precauciones dada la premura de tiempo, en aproximadamente un "metro de longitud" y cuyo peso superaría "varias toneladas".