Traducido por el equipo de SOTT.net

Tres calderones varados en Ninety Mile Beach fueron enterrados juntos en un cementerio del Lejano Norte dedicado exclusivamente a la vida marina.
A crowd of Far North locals turned out to help save pilot whales on Ninety Mile Beach.
© Rachele MatthewsUna multitud de habitantes de Far North acudió a ayudar a salvar a los calderones en Ninety Mile Beach.
El martes por la tarde se llevó a cabo un enorme esfuerzo de rescate que duró hasta la puesta de sol, después de que se descubrieran cinco ballenas abandonadas en la orilla de la playa de la costa oeste.

El Departamento de Conservación (DoC, por sus siglas en inglés) confirmó el miércoles que se trataba de cuatro calderones y un cachalote.

El kaitiaki (guardián) de Ahipara y miembro del komiti de Ahipara Takiwa, Patau Tepania, dijo que tres calderones habían sido enterrados juntos tras quedar varados de nuevo.

La noche de su rescate, las ballenas habían sido encontradas a pocos kilómetros de distancia, la última cerca de la rampa de Waipapakauri.

"La primera estaba muerta al llegar", dijo Tepania.

Pero las otras dos fueron reflotadas por los lugareños con un tractor.

"Las condiciones no eran las adecuadas".

Tanto para las ballenas como para los lugareños, dijo Tepania, ya que aún persistían los efectos del ciclón Gabrielle.

"Afortunadamente nadie resultó herido", dijo.

Las carreteras cortadas por la tormenta impidieron que el DoC y la policía llegaran al lugar del varamiento.

Pero Tepania dijo que Ahipara kaitiaki se había puesto en contacto con las autoridades mientras se desarrollaba el suceso.

Una vez reflotada la primera ballena, los lugareños "salieron disparados" hacia la segunda, cerca de Waipapakauri.

"Había un grupo enorme de gente haciendo todo lo posible, pero para entonces la situación era más peligrosa, ya que había oscurecido. La gente estaba muy alterada por lo que estaba ocurriendo", explicó Tepania.

Se hizo un plan para volver a primera hora de la mañana y fue entonces cuando se enteraron de que habían muerto tres ballenas.

Ahipara kaitiaki supervisó las dos primeras ballenas, dijo Tepania, y Ngai Takoto la tercera por Waipapakauri.

Sin embargo, una discusión sobre cómo no debían separarse los taonga y tūpuna que habían desembarcado en las costas pronto confirmó que el trío se reuniría.

Las tres ballenas fueron enterradas en el cementerio dedicado a "toda la vida marina".

"Tenemos que proteger a estos taonga", dijo Tepania.

Tepanaia dijo que siguieron el proceso acordado de karakia y entierro, que trajo la paz a los distintos grupos.

"Aunque todos se fueron contentos con el proceso, al final no hubo emociones felices, sino tristes por estos taonga".

The Advocate se ha puesto en contacto con el DoC en busca de más detalles, especialmente sobre el destino de las dos ballenas restantes.