Traducido por el equipo de SOTT.net

Los padres de Esra Haynes pidieron desodorantes menos tóxicos y clases de reanimación cardiopulmonar en las escuelas.
esra haynes
© A Current AffairEsra Haynes fue víctima del "chroming."
La familia de una niña australiana de 13 años que murió por "chroming" (la práctica de inhalar sustancias peligrosas con fines recreativos), ha instado a que se tomen medidas para evitar que se produzcan muertes similares.

"Queremos ayudar a otros niños a no caer en la tonta trampa de hacer esta tontería. Es incuestionable que esta será nuestra cruzada", declaró Paul Haynes, padre de la niña, al medio australiano Herald Sun. "Por mucho que lleves un caballo al agua, cualquiera puede arrastrarlo. No es algo que ella hubiera hecho por su cuenta".

"El efecto dominó es que esto es absolutamente devastador. No tenemos ningún hijo que traer a casa".

Esra Haynes murió tras inhalar los vapores de un bote de desodorante, lo que le provocó una parálisis cardiaca el 31 de marzo. Permaneció ocho días con respiración asistida, momento en el que los médicos determinaron que su cerebro estaba "irreparablemente dañado" y su familia decidió desconectar las máquinas.

"Sólo era una rutina normal de salir con sus amigos", declaró Andrea Haynes, madre de la niña, al programa de noticias australiano A Current Affair.

"Nos piden que traigamos a nuestra familia, a nuestros amigos, para despedirnos de nuestra hija de 13 años", dijo Paul Haynes. "Fue algo muy, muy, muy difícil para un alma tan joven".

El croming, que parece ser una evolución de una tendencia de décadas de antigüedad de esnifar o aspirar, implica que el participante aspire cualquier cosa, desde latas de aerosol hasta pinturas metálicas, gas y disolventes. Dos chicos, ambos de 16 años, murieron por participar en esta moda en 2019, según The Straits Times.

El chroming tiene una definición más amplia, pero el nombre surgió del acto de esnifar pintura a base de cromo como medio para drogarse, según la National Retail Association.

Tras la muerte de Esra Haynes, el Departamento de Educación de Victoria (Australia) declaró que redoblaría sus esfuerzos para proporcionar a los niños más información sobre el chroming y sus efectos mortales.

Los padres de Haynes también han instado a las escuelas a que enseñen reanimación cardiopulmonar y están presionando para conseguir una fórmula de desodorante más segura y menos tóxica.

"Definitivamente tenemos la misión de concienciar a los niños y a cualquiera que lo haga", dijo su hermana Imogen a los periodistas. "No queremos que le pase a nadie más. No queremos que otra familia pase por esto. Es absolutamente horrible".

Algunas tiendas de Australia, como Woolworths y Coles, han empezado a encerrar los desodorantes en aerosol tras una vitrina en respuesta a esta tendencia, informa People.