Siguiendo las advertencias de los Servicios Meteorológicos del Estado turco, la capital, Ankara, fue presa de las condiciones meteorológicas adversas, ya que el granizo y los aguaceros hicieron efecto en el distrito de Keçiören. Muchas calles, casas y lugares de trabajo quedaron inundados.
Inundación en Ankara
En su declaración escrita, Turgut Altınok, alcalde de Keçiören, dijo que tras los aguaceros y el granizo, los desagües pluviales se bloquearon y se produjo una gran inundación en muchas regiones de todo el distrito.
Altınok señaló que es responsabilidad del Ayuntamiento de Ankara evacuar las aguas de las inundaciones, alegando que los equipos municipales no están cumpliendo debidamente con su deber.
Mientras tanto, la provincia meridional de Antalya también se rindió a las fuertes lluvias en las horas vespertinas del 29 de mayo. Peatones y conductores lo pasaron mal bajo la lluvia, que se prolongó durante aproximadamente una hora. Algunos edificios se inundaron y en algunos lugares se produjeron corrimientos de tierra.
Los aguaceros torrenciales también afectaron a la provincia oriental de Elazığ. Los bomberos rescataron vehículos atascados en la carretera en la ciudad, donde las calles principales se convirtieron en arroyos.
Debido al fuerte aguacero en la provincia oriental de Muş, un total de cinco vehículos, 35 casas y muchos graneros resultaron dañados, y un puente se derrumbó por el desbordamiento del arroyo en Kırköy.
Las lluvias caídas en la provincia oriental de Kars inundaron 20 lugares de trabajo y ocho casas. Tras el aviso, se enviaron equipos de rescate a las zonas inundadas.
En la provincia septentrional de Samsun, en el distrito de Vezirköprü, el granizo y los aguaceros repentinos provocaron el desbordamiento de arroyos. Los medios de comunicación locales se enteraron de que un vehículo aparcado vacío también fue arrastrado por las aguas de la riada.
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