Traducido por el equipo de SOTT.net
trumphitler
Los demócratas se están autoinmolando en el altar de su propia tenue relación con la decencia común (Tom Luongo).
«Trump se cepilla las balas asesinas como si fueran tierra de su hombro, acumulando una hoja kilométrica de los delitos más falsos y maricas conocidos por el hombre, perseguido en los tribunales civiles por brujas de ojos locos trastornadas por lo cachondas que las pone. Joe Biden cena gelatina a las 4 de la tarde» (Aimee Terese en «X»).
Querido Hitler, "Joe Biden" escribió su nota personal de condolencia el sábado por la noche. Siento mucho oír que te molestaron los ruidos fuertes en PA, donde crecí en la iglesia negra. Chris Wray me dice que puede haber gente buena detrás de ello. Te mantendré informado. Que te mejores pronto.

He aquí un consuelo más: el New York Times informa esta mañana que el FBI está investigando el atentado contra el Sr. Trump como "posible terrorismo doméstico". Cabe preguntarse: ¿están tratando de arrojar luz sobre este suceso o simplemente echando más humo por el culo a Estados Unidos?, porque esa ha sido la especialidad del FBI durante al menos los últimos ocho años. Lo sabremos si dan el paso definitivo de calificar el acto de "crimen de odio".

massie message
Empieza a verse la debilidad de la manipulación narrativa. Lo sorprendente es que sólo la élite pensante de los estadounidenses se lo creyó, exactamente el grupo demográfico que está pendiente de cada palabra del New York Times. Los deplorables norteamericanos que reparten cereales en el súper y conducen carretillas elevadoras en el almacén de Amazon aparentemente nunca se tragaron la mierda narrativa generada por el complejo industrial de los medios de comunicación. ¿No te gustaría suponer que pensar está sobrevalorado? ¿O es sólo cierto tipo de pensamiento?

Por mucho que se intente localizar a alguna cábala maligna, prepotente e intrigante detrás de todas las zancadillas a nuestro país, la verdad es probablemente mucho más simple: emprender un viaje definido por una mentira, y luego contar una mentira para cubrir la primera mentira, y luego otra, y muy pronto se está mintiendo en todas partes de todo hasta que la realidad desaparece. Esto es exactamente lo que comenzó en 2016 cuando Hillary Clinton trató de encubrir el escándalo de su correo electrónico y servidor privado con el bulo de la colusión rusa.

¿Habéis olvidado hasta qué punto se atrincheraron en eso el FBI, la CIA y otras agencias? Comenzó como una insinuación tonta de que Donald Trump era un agente ruso, pero el FBI se convirtió en una fábrica de fantasía cuando siguieron con la historia. Fabricaron una subtrama tras otra, la mayoría de ellas cómicamente absurdas, como la trampa del general Flynn por mantener una conversación con el embajador ruso, como si los países extranjeros enviaran embajadores aquí con algún otro propósito que no fuera el de comunicarse con funcionarios de nuestro Gobierno. Decidme, graduados de Harvard que devoráis el New York Times cada mañana con vuestros batidos desintoxicadores de cúrcuma y de hierba y grano: ¿debería un Asesor de Seguridad Nacional entrante de la Casa Blanca no hablar con enviados de otros países?

Así que, tras las elecciones de 2016, decenas de funcionarios del gobierno, desde Barack Obama y Joe Biden hacia abajo, se propusieron arruinar el turno del Sr. Trump en el cargo, y llevaron a cabo un engaño tras otro para incapacitarlo y desalojarlo, y cada engaño era una batería de mentiras que engendraban más mentiras. El estilo de pensamiento detrás de todo eso se llama falta de principios. Muchas de esas mentiras implicaban delitos, algunos de ellos fraudes gigantescos perpetrados contra la ciudadanía, como la operación de manipulación de papeletas que colocó a "Joe Biden" en el cargo, y de la que no se te permitía hablar so pena de cancelación y procesamiento.

Para 2020, "Joe Biden" había acumulado suficientes sobornos de países extranjeros como para ser susceptible al chantaje y por lo tanto a la manipulación. Que su mente fallara durante todo su mandato no hizo más que facilitarlo. Tanto "Joe Biden" como la banda neoconservadora del Estado y la CIA estaban implicados en una red de crímenes en Ucrania, y la guerra allí era una forma de encubrirlo todo, así que se aseguraron de que ocurriera. Las mentiras y los engaños siguieron multiplicándose, acompañados de enormes bromas destructivas (los disturbios de George Floyd, los travestis en las aulas infantiles, la fronteras abiertas, el motín del 6-J instigado por el FBI) y el Partido Demócrata fue bordado en todo ese tapiz de política degenerada junto con la mácula del Estado Profundo.

En resumen, el Partido Demócrata parece culpable de traición programática contra el pueblo de Estados Unidos. Saben que les espera un ajuste de cuentas si el Sr. Trump consigue volver al poder. Lo saben desde hace años. Pero dos decisiones recientes del Tribunal Supremo han aumentado sus temores: 1) Trump contra Estados Unidos establece la inmunidad presidencial frente a la persecución por actos relacionados con sus principales obligaciones constitucionales; y 2) Loper Bright contra Raimondo establece que la burocracia federal ya no puede gobernar sobre los ciudadanos sin el control de los tribunales. Ambas cosas harían mucho más fácil a un presidente Trump desmontar el Estado Profundo. Y, por supuesto, puede conducir a la investigación y el enjuiciamiento de los personajes del Estado Profundo que abusaron de sus posiciones, posiblemente incluso a la cárcel... una perspectiva desconcertante.

La tapadera del Partido Demócrata se destapó el 27 de junio cuando Joe Biden tuvo que entrar en directo en un debate y exhibió su incompetencia mental a la vista de todos. Esa sacudida al sistema forzó bastante tarde una carrera para reemplazar a "JB" en el ciclo electoral, ya que ahora bastantes votantes pueden estar indispuestos a reelegir a un desastre humano evidente. Pero el intento de cambio parece haber perdido fuerza. Y el partido puede haber amortiguado su chantaje sobre "Joe Biden". Al fin y al cabo, todos sus sobornos están bien catalogados por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, incluidos los amplios registros bancarios de las numerosas empresas fantasma creadas para recibir el dinero de los sobornos.

¿Es posible, sin embargo, que "Joe Biden" tenga material de extorsión sobre sus confederados de partido? Después de todo, sigue siendo Presidente. Tiene acceso a cosas que ni os imagináis y, por muy demente que esté, tiene mucha ayuda a mano de Hunter, la doctora Jill y la pandilla Lawfare para resolverlo. Probablemente también sepa un par de cosas sobre su viejo colega Barack Obama que incomodarían a algunos. Así que parece que "JB" va a seguir siendo el candidato de su partido, y a quien no le guste, que se vaya a hacer puñetas.

Tras los sorprendentes acontecimientos del sábado por la noche, parece además que el candidato "Joe Biden" caerá fulminado contra Donald Trump el 5 de noviembre, con buzones llenos y todo. No pocos peces gordos del Partido Demócrata han hecho ruido acerca de abandonar el país si eso ocurre, posiblemente a naciones que carezcan de tratados de extradición con EE.UU. Muchos otros deben estar tragando benzodiacepinas como caramelos ahora que Donald Trump ha sobrevivido a la última afrenta a su existencia. Ya conoces el viejo dicho: si vienes a por el rey, más vale que no falles. Uy.