Un soleado sábado de verano en la playa de Misquamicut, en Westerly (Rhode Island), donde los bañistas tomaban el sol se convirtió en un espectáculo cargado de adrenalina cuando un enjambre de libélulas sorprendió a todos, haciendo que muchos corrieran a refugiarse.

Las libélulas descendieron en picado como pequeños aviones de combate, zigzagueando por el aire. Algunos bañistas se agachaban y otros agitaban los brazos frenéticamente, tratando de ahuyentar a los invasores alados.
"Los enjambres de libélulas son grandes grupos de libélulas que suelen alimentarse de pequeños insectos presa", explicó a WBUR Christine Goforth, responsable de ciencia ciudadana del Museo de Ciencias Naturales de Carolina del Norte.
"Así que puedes tener desde una docena hasta millones o incluso miles de millones de libélulas volando juntas en estos grandes grupos".
Goforth estudia los enjambres masivos de libélulas que se forman cuando grandes grupos de estos coloridos insectos aéreos detienen su migración para alimentarse, y esta es la época del año en que las especies migratorias se dirigen hacia el sur. Los enjambres pueden ser tan grandes que aparecen en los radares meteorológicos, explica Goforth.
"Por los datos del radar parece que las libélulas quedaron atrapadas en un 'frente de brisa marina' que se formó cerca de la costa y se desplazó hacia el noroeste", explicó el meteorólogo y productor digital de AccuWeather Jesse Ferrell.
"Los frentes de brisa marina arrastran consigo lo que haya en el aire, incluidos insectos, aerosol marino o polen. Los insectos más grandes a menudo aparecen en el radar como ecos débiles porque se acercan al tamaño de una gota de lluvia", añadió Ferrell.
Así que la próxima vez que vaya a la playa, vigile el cielo. Nunca se sabe cuándo un escuadrón de libélulas puede hacer una visita sorpresa.
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