El 10 de septiembre, el Ministerio Federal del Interior anunció que notificó a la Comisión Europea (CE) la organización de controles fronterizos interiores temporales en sus fronteras terrestres durante los próximos seis meses.
"El Ministerio Federal del Interior ha notificado hoy a la Comisión Europea la organización de controles fronterizos interiores temporales en las fronteras terrestres con Francia, Luxemburgo, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca por un periodo de seis meses", anunció la dependencia alemana en un comunicado.El Ministerio detalló que estos controles fronterizos interiores temporales serán posibles en todas las fronteras terrestres alemanas a partir del 16 de septiembre de 2024 y que estas medidas incluyen la posibilidad de devolución de conformidad con la legislación europea y nacional, estará en vigor en todas las fronteras terrestres alemanas.
El diario Times publica que con estos controles fronterizos, Alemania se arriesga al caos fronterizo y al enfrentamiento con sus vecinos de la Unión Europea (UE).
De hecho ya hubo una primera reacción, pues Gerhard Karner, ministro austriaco del Interior, advirtió de que, sin negociaciones y un acuerdo con los vecinos sobre los procedimientos formales, no se aceptarían devoluciones de inmigrantes ilegales ni "rechazos".
"Ahí no hay margen de maniobra", declaró Karner a un diario alemán. "Es la ley. He ordenado al jefe de la policía federal que no permita ninguna devolución". Por tanto, Austria no aceptará a ninguna persona rechazada de Alemania", agregó.
Sin embargo, las autoridades alemanas justificaron esta medida asegurando que se enmarcan en las normas que permiten controles fronterizos temporales dentro de la zona Schengen de la UE y que lo hacen para proteger a su población.
"Esto también sirve para proteger contra los graves peligros que plantean el terrorismo islamista y la grave delincuencia transfronteriza. Estamos haciendo todo lo posible para proteger a la población de nuestro país contra estos peligros. Esto incluye las medidas de gran alcance que estamos tomando ahora", expresó Nancy Faeser, ministra alemana del Interior.
Las medidas fronterizas se presentan tras un ataque terrorista con cuchillo en Solingen en agosto, en el que murieron tres personas, perpetrado por un solicitante de asilo que debería haber sido deportado. Y dude que la semana pasada, la policía de Múnich abatió a un hombre armado que había viajado desde Austria para atacar el consulado israelí.
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