La comunidad internacional necesita un nuevo sistema financiero más justo, sin el dominio del dólar, la presión y chantaje, y los BRICS pueden ofrecer ese modelo, opinaron a Sputnik expertos árabes luego de que el presidente ruso, Vladímir Putin, pronunciara al respecto en la reunión con los jefes de los medios de comunicación de esta asociación.
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La cooperación entre los países miembros de los BRICS, "naciones clave en la energía" como Rusia, Arabia Saudita e Irán, así como "nuevos gigantes económicos" en la escena mundial — China y la India — abrirá nuevos horizontes en la economía internacional, compartió a Sputnik el experto libanés y profesor de economía Mohamed Mousa.

De este modo, el interlocutor comentó las declaraciones del presidente ruso, Vladímir Putin, de que el sistema internacional necesita una nueva fuerza en forma de los BRICS, reiteradas en el encuentro con los jefes de los medios de comunicación de esta asociación el 18 de octubre en vísperas de la cumbre del grupo en la ciudad rusa de Kazán del 22 al 24 de octubre.

"El comercio de petróleo, gas y otros recursos fósiles es esencial: representa entre el 15% y el 17% del comercio global, y si se utilizan monedas nacionales para liquidar estos intercambios, será el prólogo de una reducción significativa del dominio del dólar", manifestó.

Y, aunque no supondrá la "desaparición o anulación inmediata del dólar", esa divisa, en palabras del economista, "sufrirá mucho".

Le hace eco el experto en asuntos estratégicos, Mohammad Said Raz, al afirmar que "el intercambio comercial entre los países BRICS en sus monedas nacionales aumenta el valor de las últimas y alimenta un crecimiento económico prometedor".

Prosiguió agregando que dicha cooperación "libera a estos países y sociedades de la exclusividad de las transacciones en dólares y de las subsiguientes políticas de chantaje, presión, dependencia y bloqueo financiero y económico".

Mohamed Mousa también recordó las palabras de Putin comparando el hecho de que Rusia haya sido apartada del uso del dólar en los pagos internacionales con "pegarse un tiro en el pie" para EEUU, refiriéndose a las consecuencias negativas para la divisa estadounidense cuando, por temor a sanciones similares, cada vez más países empezaron a abandonarla en los pagos y en el almacenamiento de reservas.
"El mundo necesita ahora una nueva política económica internacional, especialmente después de que las sanciones occidentales se hayan utilizado como un arma real en conflictos en todo el mundo", indicó.