El gobierno italiano, pilotado por Giorgia Meloni acaba de sufrir un duro revés judicial en su "plan de inmigración", que la propia Von der Leyen pretendía establecer para Europa hace tan solo unos días. La propia Comisión Europea tuvo que matizar que, con la legislación europea en la mano, no era posible implementarlo tal y como Meloni lo había puesto en marcha, y es ahora la justicia italiana la que frena los pies a la dirigente italiana.
La presidenta de Italia, Giorgia Meloni
El viernes, el Tribunal de Justicia de Roma ha decidido no permitir la detención de migrantes en el centro de repatriación italiano de Gjader (Albania), creado en virtud del acuerdo bilateral sobre migración. Esta decisión se ajusta a la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE del 4 de octubre, que criticó el concepto de "países seguros".
Según el Tribunal de Justicia de la UE, los Estados miembros no pueden deportar a inmigrantes, incluso aquellos cuyas solicitudes de asilo han sido rechazadas, a terceros países donde corren el riesgo de ser condenados a muerte, torturados o tratados inhumanos.
Meloni ha dicho que "es muy difícil trabajar y tratar de dar respuestas a esta nación cuando parte de las instituciones, que deberían estar ayudando, nos están obstaculizando". En una
declaración del partido de Meloni, Fratelli d'Italia, acusó a una facción del poder judicial de estar "politizada" y de intentar "oponerse a este gobierno".
La respuesta del gobierno de Meloni ha sido inmediata: está trabajando ya en la modificación de la lista de países seguros para así intentar "superar los obstáculos legales" señalados por el tribunal de Roma, que ha ordenado la devolución de los primeros 12 inmigrantes a Italia.
Al conocerse la decisión del tribunal de Roma,
que bloquea la detención de los migrantes en Albania, los 12 primeros procesados serán devueltos a Italia.
El pasado miércoles, 16 de octubre, el primer barco de la marina italiana, con 16 migrantes a bordo, llegó al puerto de Shengjin, al norte de Tirana. Desde allí, estas personas fueron trasladadas a Gjader, a unos 10 kilómetros tierra adentro.
De los 16 migrantes, cuatro fueron devueltos a Italia: dos eran menores de edad, y otros dos tenían problemas de salud.
La negativa del tribunal italiano a validar el acuerdo
se hace eco de una crítica clave del tribunal europeo, es decir, la definición de "países seguros", como explicó la presidenta de la sección del tribunal italiano, Luciana Sangiovanni, en un comunicado de prensa. En dicho comunicado se explica que "La negativa a aprobar la detención de personas en instalaciones albanesas o en zonas designadas como equivalentes a las zonas fronterizas o de tránsito italianas se debe a la incapacidad de clasificar los países de origen de estas personas como 'seguros'".
Reunión de urgencia a las 6 de la mañana Tras conocerse la decisión del tribunal, Meloni ha convocado de urgencia a su gobierno a una reunión esta mañana. Ha asumido que la responsabilidad ahora era del Gobierno, no del poder judicial, para poder determinar "cuáles son los países seguros".
Los Ministerios de Asuntos Exteriores, del Interior y de Justicia están redactando el decreto durante el fin de semana, con una propuesta de que la lista de países seguros podría actualizarse cada seis meses, según publica el
Corriere della Sera "La definición de un país seguro no puede dejarse en manos del poder judicial; es una decisión política, aunque en el marco del derecho internacional", dijo el ministro de Justicia, Carlo Nordio, en una entrevista el domingo
a La RepubblicaDesde los partidos de la oposición italiana, el Partido Demócrata, el Movimiento Cinco Estrellas y la Liga de los Verdes y la Izquierda han enviado una pregunta a la Comisión Europea preguntando si Bruselas tiene la intención de abrir un procedimiento de infracción contra Italia por el acuerdo migratorio con Albania.
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