Traducido por el equipo de SOTT.net

Se sospecha de envenenamiento en un brote inexplicable de enfermedad en el oeste de la RD del Congo, dijo el viernes la Organización Mundial de la Salud.
congo street scene
© Unsplash/CC0 Public DomainUna calle en Ndjili Kinshasa RDC
Este susto sanitario es el último que sufre el pobre país centroafricano, que ha sido testigo de brotes como el de mpox, así como de una violencia mortífera en el este del país, asolado por el conflicto.

Según la OMS, en la provincia occidental de Ecuador se han registrado casi 1.100 casos y 60 muertes desde principios de año, con síntomas como fiebre, dolores de cabeza, dolores articulares y dolores corporales.

El director de emergencias de la agencia de la ONU, Mike Ryan, dijo que se estaba llevando a cabo una investigación, pero que las pruebas habían dado negativo para fiebres hemorrágicas como la de Marburgo y el Ébola.

Parece más bien un episodio de tipo tóxico, ya sea desde una perspectiva biológica, como la meningitis, o por exposición a sustancias químicas», declaró Ryan en una conferencia de prensa en línea.

Las autoridades locales habían indicado que «hay un nivel muy fuerte de sospecha de un evento de envenenamiento» relacionado con una fuente de agua en un pueblo, dijo.

«Claramente, en el centro de esto, parecería que tenemos algún tipo de evento de envenenamiento», agregó.

A principios de este mes, se registraron 158 casos y 58 muertes en la zona de Basankusu, en el Ecuador, según la OMS. La semana pasada, otras 141 personas enfermaron en Basankusu, sin que se registraran más muertes.

En la cercana zona de Bolamba, el mes pasado enfermaron 12 personas, ocho de las cuales murieron.

Las muertes inexplicables en el suroeste de la República Democrática del Congo en octubre-noviembre del año pasado se atribuyeron finalmente al paludismo y a infecciones respiratorias comunes, agravadas por la desnutrición.

Este vasto país se enfrenta a un «importante conjunto de muertes y enfermedades causadas por múltiples agentes en una población vulnerable», afirmó Ryan.

Lamentó que el mundo sólo parezca prestar atención cuando parece haber una amenaza que pueda extenderse más allá de la RD del Congo.

«Una vez que comprobamos que no se trata de un nuevo gran virus asesino de la Tierra, todos perdemos interés», afirmó.

Un grupo armado que, según los expertos de la ONU, cuenta con el apoyo de Ruanda, se ha hecho con el control de varias ciudades del este de la República Democrática del Congo, lo que hace temer una espiral de crisis sanitaria en una zona en la que la variante mortal del clado 1b del mpox surgió en 2023.