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Texas administró 15.000 vacunas contra el sarampión más este año en comparación con 2024 - y ahora hay un creciente brote de sarampión que ha superado el número total de casos reportados en todo Estados Unidos el año pasado.
La noticia se produce después de que este sitio web informara en febrero que los casos de sarampión en el condado de Gaines, Texas, se habían disparado un 242% tras una campaña del distrito sanitario para repartir vacunas gratuitas contra el sarampión.
Un brote de sarampión tras el aumento de las tasas de vacunación en Texas pone en tela de juicio la supuesta eficacia de la vacuna y su diseño subyacente.
Cronología y cifras
Entre el 1 de enero y el 16 de marzo del año pasado, se administraron 158.000 vacunas contra el sarampión en el estado, según CBS News. Durante el mismo periodo de este año, se administraron 173.000 dosis contra el sarampión.
Ahora hay más casos de sarampión en Texas que en todo Estados Unidos en todo 2024.
El viernes, el Departamento Estatal de Servicios de Salud de Texas informó que se habían identificado 309 casos en el estado desde finales de enero. Esta cifra contrasta con los 285 casos registrados en todo el país el año pasado, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Lo que es peor, los casos de sarampión en el oeste de Texas «siguen aumentando» y «los funcionarios locales de salud pública dicen que esperan que el virus siga propagándose durante al menos varios meses más y que el número oficial de casos probablemente sea inferior al real», según la CBS.
Las cifras no mienten: Texas está siendo testigo de un brote récord de sarampión como consecuencia del aumento de los esfuerzos de vacunación.
El virus de la vacuna del sarampión es producto de la ganancia de función y puede transmitirse a los no vacunados
Expertos militares estadounidenses en biodefensa confirman en una publicación de mayo de 2016 en The Journal of Infectious Diseases que el virus vivo dentro de la vacuna contra el sarampión (MMR) está diseñado utilizando «una técnica que podría considerarse, según las definiciones actuales, investigación GOF». Los experimentos GOF (ganancia de función) pueden hacer que los virus se vuelvan más infecciosos.
El virus salvaje del sarampión (cepa Montefiore 89) que supuestamente se encuentra en la naturaleza utiliza principalmente un receptor llamado CD150 para entrar en las células inmunitarias e infectarlas.
Sin embargo, la cepa de la vacuna (cepa Edmonston) se manipula en el laboratorio para que adquiera la capacidad de unirse a otro receptor denominado CD46, que es más abundante en el organismo y se expresa en la mayoría de las células nucleadas humanas.
Esto significa que el virus del sarampión inyectado en los vacunados con la triple vírica tiene el potencial de entrar en muchas más células en comparación con el virus de tipo salvaje, debido a su capacidad adquirida de utilizar un receptor celular adicional.
El virus de la vacuna también se disemina
Un estudio publicado en agosto de 2024 en la revista Journal of Clinical Virology confirma que el virus de la vacuna del sarampión se disemina a partir de los niños recién vacunados durante 29 días, lo que significa que los vacunados pueden propagar el virus a los no vacunados durante aproximadamente un mes.
Un estudio de los CDC de 1995 descubrió que el 83% de los niños vacunados presentaban el virus del sarampión en la orina.
Con un virus vacunal modificado genéticamente capaz de diseminarse durante casi un mes y penetrar en una gama más amplia de células humanas que la cepa de tipo salvaje, la pregunta se hace más difícil de ignorar: ¿Está la propia vacuna desempeñando un papel en el brote?
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