Traducido por el equipo de SOTT.net

Al menos dos personas han fallecido y otras tres han resultado heridas tras las inundaciones repentinas que azotaron varias zonas de la provincia oriental afgana de Khost a última hora del jueves, según informaron las autoridades locales.
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Las inundaciones fueron provocadas por las fuertes lluvias caídas en las afueras del distrito de Yaqubi Sabri, que causaron destrozos generalizados y despertaron la preocupación por la creciente vulnerabilidad del país a los fenómenos meteorológicos extremos.

El portavoz del gobierno provincial, Mustaghfir Gurbaz, confirmó las víctimas en un comunicado emitido el viernes, en el que señaló que decenas de viviendas, tiendas locales y grandes extensiones de tierras agrícolas habían quedado arrasadas o gravemente dañadas.

«Lamentablemente, dos residentes han perdido la vida y otros tres han resultado heridos como consecuencia de las repentinas inundaciones», declaró Gurbaz. «Los daños son cuantiosos. Se han destruido cientos de hectáreas de tierras de cultivo y la infraestructura rural, incluidas las carreteras, se ha visto gravemente afectada».

Las inundaciones han dejado a muchas familias sin hogar y han causado importantes dificultades económicas en una provincia que ya se enfrenta a dificultades económicas y a recursos limitados para responder a las catástrofes.

Este incidente se produce tras una devastación similar a principios de semana. El domingo, las lluvias torrenciales y las inundaciones en el norte de la provincia de Badakhshan causaron dos muertos y tres heridos, lo que pone de relieve la tendencia creciente de catástrofes relacionadas con el clima en todo Afganistán.

El Departamento Meteorológico Afgano ha emitido nuevas alertas, pronosticando lluvias continuas y posibles inundaciones en al menos 18 de las 34 provincias del país en los próximos días. Las autoridades han instado a los residentes de las zonas vulnerables a tomar precauciones y permanecer alerta.

Afganistán, con su terreno montañoso y su frágil infraestructura, sigue siendo muy susceptible a las inundaciones estacionales, especialmente en primavera y a principios de verano. Los años de conflicto, la deforestación y los sistemas inadecuados de control de inundaciones no han hecho más que agravar el impacto de los desastres naturales en las poblaciones rurales.

Las organizaciones humanitarias han pedido ayuda urgente para ayudar a las familias afectadas y apoyar los esfuerzos de reconstrucción en Khost y otras regiones afectadas por las inundaciones. (ILKHA)