Una devastadora inundación ha causado la muerte de más de 100 personas en Kasaba, una remota aldea de la provincia de Kivu del Sur, en el este de la República Democrática del Congo, después de que las lluvias torrenciales provocaran el desbordamiento del río Kasaba durante la noche.
Las autoridades locales informan de al menos 104 muertos confirmados, 28 heridos y aproximadamente 150 viviendas destruidas. Los equipos de rescate y los aldeanos han recuperado hasta 119 cadáveres, muchos de ellos de niños y ancianos que dormían cuando se produjo la crecida. Las aguas, que arrastraban rocas, árboles y barro, arrasaron la comunidad ribereña con una fuerza inmensa.
El administrador regional, Sammy Kalonji, calificó los daños de «enormes» y destacó las graves pérdidas humanas y materiales. El aislamiento de Kasaba, situada a orillas del lago Tanganica, a la que solo se puede acceder por agua y que carece de conexión a Internet, ha dificultado las labores de rescate y comunicación.
Las inundaciones y los deslizamientos de tierra son frecuentes en el este de la República Democrática del Congo, agravados por la deforestación y la deficiente infraestructura, lo que deja a las comunidades en una situación vulnerable. Esta tragedia se produce tras las inundaciones de 2023 en Kivu del Sur, que causaron la muerte de más de 400 personas, lo que pone de relieve la necesidad de mejorar la protección del medio ambiente y la preparación para casos de desastre.
Las operaciones de socorro están en marcha, pero persisten las dificultades de acceso. Las autoridades solicitan con urgencia ayuda nacional e internacional para asistir a los desplazados y apoyar los esfuerzos de recuperación.
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