Traducido por el equipo de SOTT.net

Mallorca fue azotada ayer por unas extrañas tormentas de granizo que dejaron cubiertos de hielo y anegados por las inundaciones los famosos lugares turísticos de la isla española.
Scarcely believable footage showed how vehicles sustained damage from the hail as others became stuck amid ice floes several inches thick in Villar del Arzobispo, with residents powerless to free them
Imágenes difíciles de creer mostraban cómo los vehículos sufrían daños por el granizo, mientras otros quedaban atrapados entre bloques de hielo de varios centímetros de grosor en Villar del Arzobispo, con los residentes impotentes para liberarlos.
Tanto turistas como residentes tuvieron que correr a refugiarse cuando enormes granizos cayeron sobre la localidad turística de Porto Cristo, donde las idílicas playas pasaron de doradas a blancas en cuestión de minutos, al quedar la arena cubierta por trozos de hielo.

Municipios como Manacor, Sant Llorenç y Sa Pobla fueron los más afectados, pero grandes extensiones de las islas quedaron sumergidas bajo el diluvio.

Las impactantes imágenes que circulan por las redes sociales muestran cómo los muebles y las baldosas de las terrazas soleadas de los hoteles y apartamentos privados quedaron destrozados por las tormentas de granizo, mientras los turistas se refugiaban en el interior.



El servicio meteorológico estatal español AEMET ha emitido alertas amarillas para Mallorca y Menorca, advirtiendo de que hasta 50 litros de lluvia por metro cuadrado han caído en Manacor en solo media hora, provocando riadas.

Las alertas se mantendrán hasta esta noche, con algunas zonas de la isla enfrentándose a entre 60 y 70 litros de lluvia por metro cuadrado en dos o tres horas.

El culpable de este fenómeno meteorológico tan poco habitual y destructivo se ha atribuido a lo que en España se conoce como «DANA», abreviatura de «Depresión Aislada en Niveles Altos».

Estos fenómenos se producen cuando una masa de aire frío se desprende de la corriente en chorro sobre el Atlántico y se instala sobre el aire más cálido del Mediterráneo.

El choque resultante entre las temperaturas y las presiones crea una intensa inestabilidad, que a menudo desencadena lluvias torrenciales, violentas granizadas e inundaciones repentinas en períodos cortos.

Las danas producen tormentas erráticas y de movimiento lento que pueden descargar enormes volúmenes de agua y granizo sobre la misma región en cuestión de horas.

En España, donde el suelo suele estar seco y las infraestructuras mal preparadas para las inundaciones, estos diluvios pueden causar estragos.

La tormenta que azota Mallorca se produce pocos días después de que lluvias torrenciales similares castigaran localidades de Valencia, menos de seis meses después de las catastróficas inundaciones que dejaron más de 230 muertos en la región.

Se advirtió a los turistas británicos que no viajaran después de que el jueves cayera granizo del tamaño de una nuez en la popular región del este de España, en medio de alertas naranjas de la AEMET que indicaban «peligro significativo».

La granizada y las inundaciones que provocó dieron lugar a escenas caóticas, ya que los valencianos corrieron a refugiarse en un mes en el que las temperaturas diurnas suelen rondar los 20 grados centígrados.

Imágenes difíciles de creer mostraban cómo los vehículos sufrían daños por el granizo, mientras otros quedaban atrapados entre bloques de hielo de varios centímetros de grosor en Villar del Arzobispo, sin que los residentes pudieran hacer nada para liberarlos.

Otros impactantes vídeos que circulaban por las redes sociales mostraban el diluvio arrasando las calles de Guadassequies y l'Olleria, normalmente bañadas por el sol.