Las fuertes lluvias en el sureste de Australia provocaron inundaciones repentinas y aislaron pueblos enteros el miércoles, dejando a algunos residentes atrapados en los tejados de sus casas, mientras las autoridades emitían órdenes de evacuación inmediata al mantenerse los ríos por encima de los niveles de peligro.

«Hemos visto una enorme cantidad de lluvia», dijo a los periodistas el ministro de Servicios de Emergencia de Nueva Gales del Sur, Jihad Dib.
«Tenemos una situación en la que la lluvia ha sido realmente muy intensa y fuerte, y no ha cesado. Esto se debe en parte a que el suelo está saturado y en parte a que los ríos están crecidos».
En su última actualización, la Oficina de Meteorología de Australia indicó que algunas zonas podrían recibir hasta 300 mm de lluvia en las próximas 24 horas, tres veces el total medio de mayo.
Las imágenes compartidas en las redes sociales mostraban a algunos residentes sentados dentro de sus casas con el agua hasta los tobillos, esperando a los equipos de rescate.
En las localidades de Taree y Glenthorne, situadas a lo largo del río Manning, a más de 300 km al norte de Sídney, algunos residentes quedaron atrapados en terrazas y tejados, mientras los equipos de emergencia luchaban durante toda la noche para acceder a la zona en barco o por aire, según informaron las autoridades.
«No esperábamos tanta agua», declaró Jordan Halloran, residente de Glenthorne, a ABC News.
«Nuestros vecinos tendrán que subir al tejado y, si no nos rescatan, yo diría que tendremos que subir también».
El comisario de los Servicios de Emergencia de Nueva Gales del Sur, Mike Wassing, afirmó que los equipos de emergencia estaban dando prioridad al rescate de las personas vulnerables y de aquellas que no podían abandonar sus hogares.
«La atención se centrará ahora en las personas que se encuentran en los tejados o, en otros casos, en la segunda planta de sus viviendas», afirmó Wassing.
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