La policía del norte de Nigeria arrestó a cientos de personas en las trágicas protestas en contra de bastiones mayormente musulmánes del norte del país, tras la victoria electoral del presidente Goodluck Jonathan.
Al menos 80 personas han muerto tan solo en las ciudades más importantes, hay cientos de heridos y miles de personas han abandonado sus hogares por la violencia después de que Jonathan ganara las elecciones el sábado.
Su rival, un ex gobernante militar del norte musulmán, Muhammadu Buhari sostiene que estaban amañadas. Jóvenes furiosos han apuñalado, atacado con hachas y disparado hasta la muerte a aquellos considerados seguidores del partido gobernante desde que Jonathan, cristiano del sur, derrotó a Buhari. Iglesias, mezquitas, viviendas y comercios han sido incendiados.
La morgue del hospital de Bara Dikko, en Kaduna, está desbordada. Tiene 20 cuerpos en las cámaras frigoríficas. Los restos carbonizados de otros 20 yacen en el suelo. El subcomisario de la policía, Nwodibo Ekechukwu, señaló que han arrestado a cientos de personas.
"Hablamos de más de 400 sospechosos. Están bajo custodia policial. Fueron arrestados por vandalismo, actos criminales y homicidio", indicó. La policía en Kano, la ciudad más poblada de la región, dijo que al menos se arrestó a 50 personas allí.