La Ciencia del Espíritu
A pesar de que apenas se tienen datos sobre los mecanismos neuronales que provocan la psicodelia, este estudio adelanta que la psilobicina, principio activo de varios hongos alucinógenos, reduce la actividad cerebral. Para llegar a esta conclusión, los investigadores han realizado un ensayo con 15 personas que han sido inyectados con placebo y con esta sustancia.
Los resultados ponen de manifiesto que una vez el sujeto asimila la droga se aprecia una disminución en el torrente sanguíneo de su cerebro, sobre todo en zonas como el tálamo y la circunvolución del cíngulo anterior y posterior, según recoge la Agencia SINC. Así, quedan limitadas "la conciencia y la identidad personal", sostienen los científicos.
Hoy cerca de 35,6 millones de personas sufren de demencia, un síndrome generalmente crónico, causado por enfermedades del cerebro que afectan la memoria, el raciocinio, el comportamiento y la capacidad para realizar actividades cotidianas.
La enfermedad de Alzheimer es la causa más corriente de demencia, que puede también ser provocado por enfermedades vasculares.
El neurólogo Federico Michelli, profesor de Neurología de la Universidad de Buenos Aires, conversó sobre el tema con PANORAMA, durante una visita que hizo al país a propósito del XVI Congreso Venezolano de Neurología, celebrado en Maracaibo recientemente.
- ¿Cómo podría definirnos la enfermedad de Parkinson?
- No es tan fácil de definir. Podría sintetizarse en una enfermedad que cursa con un trastorno del movimiento, temblor, rigidez, lentitud y trastornos del equilibrio, esto generado por una pérdida, no sabemos por qué, de neuronas que tienen dopamina como transmisor, se hablan con dopamina.
Agregó que lo anterior debido a estilos de vida poco saludables que incluyen alimentación rica en grasas, sedentarismo, tabaquismo y consumo de alcohol, entre otros.
Detalló que existen dos causas fundamentales para que un derrame cerebral se presente: una de ellas es la de tipo obstructivo (isquémico) y la segunda es la ruptura de algún vaso sanguíneo que irriga el cerebro.
Las mutaciones pueden ser heredadas, o producirse de forma espontánea; las mutaciones heredadas están presentes en todas las células del cuerpo, pero pueden ocurrir algunas mutaciones espontáneas durante el desarrollo y, por lo tanto, se limitan a las células de algunos órganos. Desde hace algún tiempo, se ha sospechado que algunas enfermedades neurológicas pueden ser causadas por mutaciones limitadas al cerebro, pero aún no se había demostrado de forma definitiva, puesto que el tejido cerebral es muy difícil de estudiar.
En las décadas de los 60 y 70, el descubrimiento de medicamentos para estas enfermedades permitió a los psiquiatras replantearlas como condiciones biológicas, nada distintas del cáncer o de las enfermedades del corazón. Los padres fueron absueltos totalmente de las enfermedades mentales de sus hijos, salvo en la medida en que les transmitieron genes malos que causaron el desequilibrio químico en el cerebro.
Los mitos inevitablemente sobreviven, a pesar de que han sido refutados científicamente. Tal es el caso de la fantasía de que las enfermedades mentales se deben únicamente a los genes y a los químicos. A lo largo de la última década, una cadena de descubrimientos científicos ha demostrado que biología que lleva a una enfermedad mental tiene tanto que ver con el ambiente como con los químicos y la herencia genética. Y cada vez más, parece que el factor ambiental más poderoso es el amor - o la falta de éste - que los niños reciben de sus padres. Así que de una manera muy real, los padres de nuevo somos responsables del bienestar emocional de los hijos.
En comparación con la de sus predecesores homínidos, el cerebro del Homo sapiens puede ser visto como el de un gigante, pero los científicos, a pesar de sus cerebros superdesarrollados, nunca han podido explicar por qué había evolucionado así.
Según investigadores irlandeses y escoceses, la respuesta podría ser muy simple: para sobrevivir el ser humano debió cooperar con sus semejantes y, por lo tanto, debió dotarse de un cerebro suficientemente grande como para navegar en la complejidad de las relaciones sociales.
Para efectuar su estudio, publicado por la revista Proceedings of the British Royal Society, realizaron un modelo informático que reproducía el cerebro humano, en el cual la red de neuronas era capaz de evolucionar para responder a una serie de desafíos sociales.
Luego, sometieron este cerebro virtual a dos escenarios.
En el primero, dos delincuentes fueron detenidos por la policía y cada uno podía decidir si denunciaba o no a su cómplice. En el segundo, ambos individuos, atrapados en un coche sepultado por la nieve, deben evaluar la situación para determinar si unen sus fuerzas para escapar o si dejan simplemente actuar al otro.
El perfil psicológico que utilizan las fuerzas de seguridad de todo el mundo para definir a los asesinos en serie habla de personajes vanidosos y superficiales. Mienten, no tienen remordimientos y no dudan en manipular sin miramientos a quienes les rodean para conseguir sus objetivos. Son capaces de poner en práctica cualquier estrategia, por poco ética que sea, para ver complacidas sus ansias de poder, sin tener en cuenta las consecuencias sociales, morales o incluso legales.
"Irónicamente, son los mismos comportamientos que vemos cada día en los hombres y mujeres que ocupan los principales puestos de responsabilidad política", asegura Jim Kouri, vicepresidente y portavoz de la asociación de Jefes de Policía de EEUU (Nacop), en un informe publicado en 2009, poco después del inicio de la crisis, en el que concluye que los cargos públicos tienen demasiado en común con 'Jack el Destripador' o Charles Manson.
Según Kuori, lo único que los diferencia es que los políticos no han llegado al asesinato, "al menos de momento". Para alcanzar esta conclusión, el experimentado policía con más de 30 años de experiencia, ha buceado en los archivos de la Unidad de Análisis del Comportamiento de la Oficina Federal de Investigación (FBI), buscando los denominadores comunes que definían la personalidad de los asesinos múltiples y comparándola con el 'modus operandi' de los políticos.

Esto se debe a que pueden presentarse a sí mismos a la mejor luz con comodidad, y convencer a los entrevistadores, informan investigadores.
Esto se debe a que los narcisistas, que se sabe tienen una autoestima molestamente alta, son más capaces de hablar y promoverse a sí mismos, lo que proyecta confianza y experiencia a los entrevistadores, explicaron investigadores de la Universidad de Nebraska en Lincoln.
En su estudio de dos partes, los narcisistas puntuaron mucho más en una entrevista de trabajo simulada que personas no narcisistas igual de calificadas.

El investigador mencionó que este hallazgo puede mejorar importantemente la calidad de vida de personas con alguna discapacidad.
¿Alguna vez pensaste que la "telepatía" podría verse en realidad, y que las ciencias podrían plasmarlo a modo de que cualquier persona pudiera operar algún objeto sin tocarlo ni usar más control que sus pensamientos?
Esto es posible ahora gracias un desarrollo de científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN)que crearon un robot móvil que es teleoperado mediante ondas cerebrales que son interpretadas mediante un casco especial que las traduce en movimientos, de tal manera que se desplaza en distintas direcciones y gira según el pensamiento del usuario.