Entre tener poderes psíquicos o que los demás crean que los tienes de verdad puede no haber mucha diferencia, y quizá esto último no sea muy difícil de conseguir.© Desconocido
Tener capacidades sobrehumanas es quizá una de las ambiciones más anheladas por cualquiera, nacida temprano en nuestro desarrollo, pues ya desde la infancia fantaseamos con ser invisibles, tener mirada de rayos X, leer la mente, con tener mucha fuerza o ser muy veloces y, en fin, todo ese cúmulo de poderes que otros, sin abandonar su sueño, han sublimado en cómics, películas y todo tipo de narrativas que contribuyen a reproducir estas imaginaciones.
Y si bien nuestra racionalidad nos dicta que tener superpoderes es simplemente imposible, ello no quiere decir que no podamos simular que los tenemos, fingir tan bien que los otros crean cierto algo que fácticamente no existe (de hecho ese habría sido el modus operandi de supuestos brujos como Rasputín, quien basó su prestigio en la fortaleza de su personalidad).
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